Para que no digan que los dudes del Beer Daily no hablamos de ejercicio, estos días seguimos en onda algo así como deportiva, ya que en otro post les hablamos del mundial de fútbol y ahora, del fenómeno “Beer Mile”.
Y es que ahora que en muchas ciudades se ha puesto de moda andar de novedoso queriendo parecer atleta, por el simple hecho de presumir que corres carreras de no se cuantos kilómetros, tomarte selfies y subirlas al Face (para después comerte una orden de grasosos tacos de barbacoa), además de haber carreras temáticas que parecen haber sido fundadas en la hermana república de Ñoñolandia ( de zombies, de colorcitos, con varas fosforescentes, etc.), ¿porqué no habría de existir una carrera que incluya la cerveza en su desarrollo? Sí, hablamos de la Beer Mile.

Con todo el atuendo de corredor. Y unas chelas “para el camino”
Pues bien, esta Beer Mile, aunque no es nada nuevo -comenzó a finales de los 80’s en varias universidades estadounidenses- en años recientes ha ganado popularidad en otros países, algunos de ellos incluso teniendo ya un organismo rector de este “chevedeporte”. Si ya llegaste hasta acá, seguro te estás preguntando “¿pero qué es el Beer Mile?” Sencillo, esta actividad que entra en la categoría de las pruebas atléticas digestivas (así lo nombran, no es invento nuestro) consiste en correr una milla y beber cerveza, así, plano y seco, siendo el formato más común el de beber una cerveza de 325 ml, para enseguida correr un cuarto de milla, luego repetir el proceso (beber cheve/correr) tres veces más, para así completar la milla chelera, habiendo tomado cuatro cervezas enteras. ¿Y quién gana? Pues simple, al ser esta una carrera, gana quien haga el menor tiempo.

¡Fondo! Antes de iniciar la carrera
Y para que vean que tan popular se ha vuelto este deporte chelero, la página beermile.com tiene en su historia registrados más de 12,000 participantes en 1,773 carreras avaladas por ellos, aunque ellos mismos señalan que no todos aquellos que participan en alguna Beer Mile (ellos dicen que 1 de 8 solo lo hace) recuerdan ingresar a esta web y publicar sus datos (seguro muchos después de terminar la carrera, lo que menos desean es pegarse a una computadora). Y justo como en las carreras de distancia comunes y corrientes, acá también existen categorías, basadas en edad y peso, destacando la de Masters (40 años para arriba) y Percherones (de 35 años en adelante y pesando más de 100 kilos).
Al ser este “deporte” no algo así como dentro del programa del olimpismo, es difícil poder llevar control sobre los récords mundiales, aunque según se dice, el récord actual es de 4 minutos con 57 segundos, obtenido por un bebedor/corredor que se hace llamar James “La Bestia” Nielsen, quien a raíz de esto -y el más de millón de visitas en YouTube- ha sido tentado por varias compañías cerveceras para patrocinarlo y usarlo como vocero de sus marcas para eventos de este tipo.
¿Y ustedes, se aventarían a participar en una carrerita de estas?
TBD Staff
Pingback: No solo en los Olímpicos se rompen récords | The Beer Daily