En cuestión de investigaciones, los japoneses andan en todo, por eso no nos sorprende que también incluyan a la cerveza en sus tópicos de estudio. Lo que si nos sorprende un poco es el resultado de una investigación que llevaron recientemente a cabo un grupo de científicos nipones en torno a la cerveza y su efecto en la salud, concretamente en el tema de la lucha contra ciertos tipos de virus que abundan en las estaciones de otoño e invierno.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad Médica de Sapporo (Sapporo es una ciudad del norte de Japón) encontró que el consumo de grandes cantidades de un ingrediente clave en la cerveza puede proteger contra el resfriado de invierno e incluso algunas enfermedades graves respiratorias, esto en sus etapas iniciales.
El estudio cita que un compuesto químico contenido en el lúpulo -planta que los cerveceros utilizan para dar a la cerveza su sabor amargo- conocido como Humulona o ácido a-lupúlico, proporciona una protección eficaz contra un virus que puede causar formas graves de neumonía y bronquitis en los jóvenes, esto según un comunicado publicado por la Cervecería Sapporo el pasado miércoles.
En la investigación, se llegó a la conclusión que la Humulona resulta sumamente eficaz en el combate del virus respiratorio sincitial (RS) causante de muchas enfermedades respiratorias derivadas de resfriados mal cuidados, mencionó compañía cervecera, que fue quien financió este estudio. “El virus RS puede causar neumonía grave y problemas respiratorios sobre todo en bebés y niños pequeños, y ataca también, aunque en menor medida, a adultos jóvenes, sin embargo aún no hay vacuna disponible“, dijo Jun Fuchimoto, un investigador de la compañía. Este virus (RS) tiende a propagarse en temporadas frías, pegándole también a adultos que tienen las defensas bajas.
Sin embargo, aunque este compuesto (Humulona) está presente en la cerveza que tiene buen contenido de lúpulo, no hay que echar las campanas al vuelo; Fuchimoto mencionó que la humulona está presente en la cerveza en muy poca cantidad, por lo que alguien tendría que beber cerca de 30 cervezas de 355 mililitros (12 onzas), para que tenga algún efecto en contra del virus (Aunque si esa cifra es correcta, por acá conocemos uno que otro que seguramente si tiene bastantita humulona acumulada, ¡ja!)
“Ahora estamos estudiando la posibilidad de aplicar humulona a los productos alimenticios o bebidas no alcohólicas para aumentar la presencia de ese componente más abiertamente”, dijo. “El reto acá es que realmente el sabor amargo que brinda la inclusión del lúpulo a las bebidas y alimentos, sería difícil de aceptar, sobre todo por los niños, que son los más propensos a sufrir con este virus.”
En fin, siempre es grato saber sobre este tipo de investigaciones que buscan darle al ser humano mejor calidad de vida, y aún más cuando incluyen a la cerveza de alguna u otra forma, así que ahora si que ¡salud por la salud!