Tal parece que el mundo ama cada día más la cerveza, al menos así lo indican las cifras de la primer semana del Oktoberfest de este año en Munich, Alemania: más de 3.5 millones de personas han visitado el Munich Oktoberfest en su primer semana.
Este año el Oktoberfest, tradicional festival alemán de la cerveza que dura oficialmente 16 días -aunque mucho lo agarran como festival mensual-, pinta para que romperá los récords de asistencia, consumo y por supuesto negocio, ya que no sólo cerveza es lo que se está moviendo estos días, la gente que asiste también es gran consumidora de comida como la amplia variedad de salchichas, Sauerkraut y prétzels bávaros, además de comprar souvenirs y hasta trajes típicos alemanes que se ponen los visitantes para estar a tono con el festival… las cosas que la gente hace cuando trae ya algunas cervezas encima ¿no?.
Pero además de la obvia saturación del lugar donde se llava a cabo el Oktoberfest (en las afueras de Munich) el tráfico se torna denso en el centro de la ciudad y en sus sistemas de transporte público. Los miles de visitantes que llegan a celebrar a la cerveza, saturan el sistema de metro de Munich, lo que lleva al gobierno de la ciudad-en conjunto con las firmas cerveceras- a contratar guías turísticos temporales, los cuales son identificados por sus chalecos amarillos. Estos guías llevan a los sedientos parroquianos camino a alguna de las numerosas tiendas de la cerveza creadas expresamente para el festival, por las compañías cerveceras de Bavaria, ¡que chulada!.
Tan sólo en su primer semana, el Oktoberfest 2012 ha tenido un incremento de más de 100,000 personas con respecto a la primer semana del Oktoberfest 2011, lo cual lleva a los organizadores a calcular que el total de visitantes este año será superior a los 6 millones de personas ¡vaya que la cerveza ha crecido en popularidad!
Pero no solo a ver llegan estos visitantes, los parroquianos del Oktoberfest han bebido al asombrosa cifra de 3 millones de litros de cerveza bávara hasta ahora, con una derrama económica muy buena; En promedio, la jarra de un litro de cerveza bávara cuesta entre €9.60 euros ($ 12.30 USD) y €10 euros. De acuerdo con datos de los organizadores, cada visitante gasta en promedio unos €60 euros durante su estancia.
Este año el Oktoberfest ha tenido una creciente ola de visitantes de fuera de Alemania, contando con un gran flujo de turistas italianos y rusos, además de franceses, británicos chinos y estadounidenses, principalmente, aunque llega gente de casi todas las latitudes.
Si quieren darse una vuelta a Munich, aún tienen tiempo, el festival estará activo durante unas semanas más, nadamás recuerden llevarse bien llena su cartera, porque barato no es. ¿Cómo ven, se animan?