Y que dice Qatar que siempre no…

Apenas ayer les comentábamos por aquí que Qatar había modificado el tema de venta de cerveza en sus estadios, obligando a Budweiser a esconder sus puntos de distribución, ¿y qué creen?  Pues de pronto, de manera unilateral, a tan solo 48 horas de que inicie el torneo, las autoridades cataríes anunciaron que la venta de cerveza queda totalmente prohibida, Sí, así sin más, sin consultar ni a la gente de Budweiser, ni a la Fifa (que ni siquiera con sus corruptelas pudieron hacer algo), decidieron romper con los acuerdos que se habían firmado hace 12 años en los cuales este emirato se comprometía a ceder espacios para la venta de cerveza durante el mundial, como parte de los requisitos para obtener la sede de este torneo.

Con esta decisión, AB-Inbev, quien es uno de los principales patrocinadores del mundial a través de su marca Budweiser perderá mucho dinero y exposición mediática. Hasta el momento se ha pronunciado de manera “sutil” en Twitter (de la cuenta de Budweiser, que luego fue borrado), pero analistas estiman que este hecho avalado por Fifa (el rompimiento de compromisos legales) tendrá repercusiones millonarias, por “demandas e indemnizaciones”.

AB-InBev había ya trasladado millones de hectolitros de cerveza Bud a Qatar, desde el Reino Unido para surtir la demanda que se esperaba durante la duración de la copa del mundo, por lo que además de no poder vender su cerveza, ahora deberán encontrar una solución a qué hacer con todo este ‘vital líquido’, ya que como se imaginan, no estaba entre sus planes, regresar navíos cargados de cheve a Europa.

Estas bonitas botellas conmemorativas del mundial, se quedarán sin usar. Al menos no en Qatar.

Así las cosas al día de hoy, la gente que quiera beber una cerveza allá en Qatar deberá de conformarse con la versión “zero” de Budweiser. Habrá que ver como fractura a la Fifa esta decisión, seguro no les dará risa.

¡Salud!
TBD Staff

Qatar dice…¡Escondan la cerveza!

Como cada cuatro años, la copa mundial de fútbol llega, esta ocasión por vez primera a un país de medio oriente, siendo Qatar la sede de este 2022. No es un secreto que el que esta edición del mundial está lleno de situaciones particularmente inusuales (por no decir, turbias) que van desde la polémica elección de la sede, moviendo la fecha de su celebración a un inusual invierno boreal, en un país que no tiene una cultura futbolera, que construyó estadios e infraestructura con mano de obra de inmigrantes que según reportes, trabajaron en condiciones inhumanas cercanas a la esclavitud, hablando de que incluso fallecieron miles de estos trabajadores (cosas que las autoridades cataríes no han aclarado). Además, por “cuestiones culturales”, hay un estricta observación de reglas que, según algunos grupos observadores de derechos humanos, viola la precisamente estos, al prohibir celebraciones ruidosas, muestras de cariño en público y por supuesto, el consumo de alcohol, ya que en este emirato, esto está proscrito por ley, para los ciudadanos de este emirato.

El caso es que, uno de los principales sponsors de estos certámenes organizados por Fifa es AB-Inbev (a través de su marca Bud), quien se ve afectado por estas regulaciones, lo cual puso de cabeza a varios de sus dirigentes, ya que como ustedes saben, el fútbol y la cerveza van de la mano. Imaginen la cantidad de cerveza que se consume en un torneo de esta magnitud y lo que representa en ventas y en cuestiones de imagen para la marca.

Y aunque las autoridades de Qatar dieron un poco su brazo a torcer en materia de consumo de alcohol, permitiendo a Bud instalar estaciones de venta en los estadios, esto estará lejos de lo que se vio en anteriores mundiales, donde ríos de cerveza corrieron en cada uno de los estadios sede. Y esto, porque a pocas horas de que inicie la copa del mundo, a Budweiser la familia real catarí le ha “solicitado” que mueva de lugar sus estaciones cerveceras a “zonas con menos visibilidad y tráfico de gente”, esto para complir con las normas culturales de esta nación árabe y “no incitar al consumo de este producto por parte de la comunidad local”.  El asunto es que la gente de Bud ya tenía todo listo para montar estas estaciones y el mover de lugar éstas, implica un extenuante trabajo de logística y otras áreas, que no tenían contempladas, además de sus efectos en cuestiones de branding y ventas.

Aunque el alcohol no está del todo prohibido en Qatar, sí es muy estricta su venta y consumo en el país, limitando sus áreas de venta, como espacios especialmente designados para turistas, dentro de hoteles y resorts. Desde que Fifa adjudicó este evento a la nación árabe, Budweiser se preparó con planes alternativos para no perder presencia, tales como un lineup extendido de bebidas no alcohólicas así como protocolos especiales para respetar las normas culturales de este país.

Así que ya saben, si les toca ir al mundial en Qatar, quizás no haya muchas posibilidades de que vean a su equipo favorito acompañado de una Bud, y si lo logran tendrán que buscarle un poquito más de lo que tenían planeado.

¿Y ustedes qué opinan de esta medida, justa o medio elevada?
Nosotros, por acá mejor veremos el mundial con cerveza en mano; las ventajas de quedarse en casa.

¡Salud!
TBD Staff