El viernes pasado, para cerrar bien la semana, y con el calor que se sintió ese día en Monterrey, varios staffers de The Beer Daily nos dirigimos a comer a uno de los “Pubs” del Sierra Madre Brewing Co. (SMBC) para probar las cervezas creadas y producidas por esta cadena regiomontana.
Una vez decididos a visitar el SMBC para comer y brindar sabroso, nos dirigimos a uno de sus llamados “Pubs” que tiene en Monterrey, optando por visitar el que está ubicado en el mall Paseo San Pedro. Al llegar el lugar estaba semivacío -pero conforme pasó el tiempo se fue llenando-, lo cual nos hizo elegir buena mesa, esperando que al haber poca gente el servicio sería bastante bueno. El lugar, de “Pub” tiene muy poco, si nos apegamos a los estándares de los “Public houses”, sino que es más bien un elemento de mercadotecnia para diferenciar a esta versión más pequeña de los restaurantes del SMBC, así que no esperes sentirte con ambiente de una típica taberna británica. N la decoración, ni su iluminación y mucho menos el tipo de comida que ofrece este lugar le hace justicia al término.
Esta ocasión decidimos pedir jarras de cerveza en dos de sus variedades: “Fraile” y “Obispado” (los nombres de las cervezas del SMBC son en honor a cerros de la Sierra Madre Oriental). La “Fraile” es una cerveza tipo Porter que es bastante buena, con un sabroso sabor “achocolatado” y cuerpo no tan “heavy”; los que gusten de este tipo de cervezas, no les decepcionará, se nota que el maestro cervecero del SMBC puso buen empeño en producir esta Porter. Además, probamos la “Obispado”, que es la cerveza tipo Kolsch de esta marca y también es bastante sabrosa, más del tipo refrescante, con un cuerpo ligero y poco aftertaste; una cerveza que es fácil de tomar, pero que no es de esas que son consideradas como ‘agua pintada’. Aunque cabe notar, que acá hay cerevzas en el mercado que fácilmente pudieran susitituir a la “Obispado”, sí es una cerveza que vale la pena pedir, si andas buscando una opción ligerita.
Para acompañar las cerevzas, pedimos varios sándwiches, tanto del llamado “Brewers Club’ como del “Pulled Pork”, siendo bastante generosas las porciones, con buen sabor y muy buena presentación. Sin ser comida de “Pub”, al menos estos sándwiches se llevaron bien con nuestras cervezas. Hasta aquí todo iba bien en este lugar, pero lo que si deja mucho que desear es el servicio al cliente; cerca de 20 minutos para que nos sirvieran nuestras bebidas, y más de 40 para que nos trajeran la comida. La ausencia de meseros en nuestra mesa fue tan notoria, que incluso nosotros mismos tuvimos que pararnos para tomar aderezos -castup, salsas, etc.- de una mesa que recién se había desocupado, ya que nadie nos atendió…y esto fue el común denominador en las mesas contiguas a nosotros. La verdad, lo bueno de la cerveza ahí producida y su buena sazón en la comida, se borró con ese hecho, una pena considerando tan buenos productos cerveceros que cuenta este lugar.
¿Estaríamos dispuestos a regresar en algún tiempo? quizás sí, por dos razones: su Porter y su Kolsch, sólamente por eso. Ojalá y mejoren el aspecto de servicio, les iría aún mucho mejor y regresaríamos pronto.
Cheers!
TBD Staff