Oh, London…

Con la bandera inglesa de fondo, esta London Pride de Fuller’s

Yo, como muchos de ustedes, tengo tremenda admiración por la Gran Bretaña, en especial, y por cuestiones personales, por la ciudad de Londres, aunque hay que reconocer también las ciudades de Manchester y Liverpool, que son de gran importancia para muchas personas en nuestro país. No vaya siendo también que el Rooney o Sir Paul lean esto alguna vez y se me ofendan, con eso de que el mundo de la internet es tan pequeño…

En fin, como les decía, mi admiración hacia esa ciudad, de la legendaria e histórica Inglaterra, viene de muchos años atrás. Me fascina la cultura, la música, la historia, las calles, los castillos, las damiselas (por supuesto), el cine y todas las demás cosas que nos ofrecen, son de mi completo agrado. También lo es esta deliciosa cerveza, orgullo londinense no sólo de nombre, sino por ser la más famosa y aceptada a nivel local y mundial, proveniente de la gran casa cervecera Fuller’s, oriunda de ese país europeo.

Y es que, imagínense nada más… ir a un estadio de futbol y escuchar a los hooligans corear mientras disfrutamos del delicioso y suave sabor de la London Pride en un vasote ‘cawamero’ de esos de los estadios de aquí, con un clima templad y con muchas nubes amenazando con caer sobre todos los espectadores en cualquier momento.  O ¿A quién no le gustaría llegar a un pub y que sin preguntarle, le sirvan una pinta de London? Porque esa es la cerveza de casa.

También me imagino,que a muchos como yo también, les gustaría un día después del trabajo, después de salir del cine, de regresar de con la novia o simplemente, después de andar caminando por un largo rato en las preciosas calles londinenses llegar a cualquier mini súper y llevarse unas 6 ó 12 de cervezas London Pride, en vez de una soda o de las chelitas tamaño familiar, que siempre tienen en las hieleras donde comúnmente compramos nuestras cheves; después de un amable y pintoresco agradecimiento del propietario (como acostumbran los británicos), salir de la tienda y continuar con la caminata por la calle con una bolsa de esas como de pan, llena de botellas de London Pride y que, mientras seguimos dando pasos y nos acercamos a nuestro hogar, el cielo siga teniendo una fiesta de truenos para que después nos caiga un poquitín de lluvia en ese clima fresco, al tiempo que nos acompaña The Cure o los Beatles en el iPod, por las mismas calles donde tal vez pasó John o Sid Vicious…

Después llegar al lugar donde nos estemos hospedando, ya sea una casa, un hostal o en alguna habitación con vista a la calle del Hotel Savoy, sentarnos a disfrutar algún programa clásico de televisión o Mr. Bean, leer un poco las noticias locales en The Sun acompañados de una London o compartirlas con quien nos haya estado esperando.

Se antoja, ¿No?

Un sabor que te enamora y no simplemente por el gusto que comparto con muchos por el Reino Unido, sino la mezcla de esta Premium Ale que arroja esos en la boca con su sabor suave, muy bien equilibrado y, gracias a maltas de alta calidad y el lúpulo que contiene, se convierte a veces en un sabor complejo, pero siempre delicioso.

Esos de Fuller’s vaya que hacen grandes cervezas, les recomiendo coleccionar entre sus gustos todos los matices de sabores que ofrecen sus mezclas; en especial, claro, la London Pride. Sirvan una y dense cuenta por qué es el Orgullo de los Londinenses.

 – Herr Playmo von Freuschland

@capitanudillos

fotos ©Carlos Leal Jiménez

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Oh, London…

Con la bandera inglesa de fondo, esta London Pride de Fuller’s

Yo, como muchos de ustedes, tengo tremenda admiración por la Gran Bretaña, en especial, y por cuestiones personales, por la ciudad de Londres, aunque hay que reconocer también las ciudades de Manchester y Liverpool, que son de gran importancia para muchas personas en nuestro país. No vaya siendo también que el Chicharito o Sir Paul lean esto alguna vez y se me ofendan, con eso de que el mundo de la internet es tan pequeño…

En fin, como les decía, mi admiración hacia esa ciudad, de la legendaria e histórica Inglaterra, viene de muchos años atrás. Me fascina la cultura, la música, la historia, las calles, los castillos, las damiselas (por supuesto), el cine y todas las demás cosas que nos ofrecen, son de mi completo agrado. También lo es esta deliciosa cerveza, orgullo londinense no sólo de nombre, sino por ser la más famosa y aceptada a nivel local y mundial, proveniente de la gran casa cervecera Fuller’s, oriunda de ese país europeo.

Y es que, imagínense nada más… ir a un estadio de futbol y escuchar a los hooligans corear mientras disfrutamos del delicioso y suave sabor de la London Pride en un vasote ‘cawamero’ de esos de los estadios de aquí, con un clima templad y con muchas nubes amenazando con caer sobre todos los espectadores en cualquier momento.  O ¿A quién no le gustaría llegar a un pub y que sin preguntarle, le sirvan una pinta de London? Porque esa es la cerveza de casa.

También me imagino,que a muchos como yo también, les gustaría un día después del trabajo, después de salir del cine, de regresar de con la novia o simplemente, después de andar caminando por un largo rato en las preciosas calles londinenses llegar a cualquier mini súper y llevarse unas 6 ó 12 de cervezas London Pride, en vez de una soda o de las chelitas tamaño familiar, que siempre tienen en las hieleras donde comúnmente compramos nuestras cheves; después de un amable y pintoresco agradecimiento del propietario (como acostumbran los británicos), salir de la tienda y continuar con la caminata por la calle con una bolsa de esas como de pan, llena de botellas de London Pride y que, mientras seguimos dando pasos y nos acercamos a nuestro hogar, el cielo siga teniendo una fiesta de truenos para que después nos caiga un poquitín de lluvia en ese clima fresco, al tiempo que nos acompaña The Cure o los Beatles en el iPod, por las mismas calles donde tal vez pasó John o Sid Vicious…

Después llegar al lugar donde nos estemos hospedando, ya sea una casa, un hostal o en alguna habitación con vista a la calle del Hotel Savoy, sentarnos a disfrutar algún programa clásico de televisión o Mr. Bean, leer un poco las noticias locales en The Sun acompañados de una London o compartirlas con quien nos haya estado esperando.

Se antoja, ¿No?

Un sabor que te enamora y no simplemente por el gusto que comparto con muchos por el Reino Unido, sino la mezcla de esta Premium Ale que arroja esos en la boca con su sabor suave, muy bien equilibrado y, gracias a maltas de alta calidad y el lúpulo que contiene, se convierte a veces en un sabor complejo, pero siempre delicioso.

Esos de Fuller’s vaya que hacen grandes cervezas, les recomiendo coleccionar entre sus gustos todos los matices de sabores que ofrecen sus mezclas; en especial, claro, la London Pride. Sirvan una y dense cuenta por qué es el Orgullo de los Londinenses.

 – Herr Playmo von Freuschland

@capitanudillos

fotos ©Carlos Leal Jiménez

London Calling!

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Fuller’s Brewery.

Jóvenes ilustres, hoy les voy a contar (o presumir) que la semana pasada visité Wings Army por acá en la sultana del norte, muchos le conocen y los que no, deberían conocerle.

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Organic Honey Dew.

Como ya saben tienen una extensa variedad de cervezas de todo el mundo aunque en esta ocasión me encontré con la Organic Honey Dew (en posts anteriores recordarán que la andaba buscando desde hace varias semanas) y decidí a pedir dos, una para mi y otra para Silvia, mi preciosa y adorable acompañante. Le platiqué que tenía un rato buscándola y que me gustaba mucho, me advirtió que si no era de su agrado tendría que beberle yo, lo cual representaría 1 litro de deliciosa Honey Dew para mi solito (dedos cruzados) pero como lo había sospechado desde un principio, le gustó (¡Tin, tin, tin! 100 puntos más).

Estuvimos platicando un rato mientras la bebíamos, cada trago estaba delicioso, tiene un sabor dulce pero fuertesito que no deja a nuestro paladar acostumbrarse o empalagarse, característica bastante buena onda de todas las Fuller’s que he probado.

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El orgullo de los londinenses(bueno, algunos): London Pride.

Después de un rato nos terminamos casi a la vez nuestras Honey’s y, como ya andábamos medio británicos (es decir, con ukish mood, no ebrios), pedimos una London Pride. ¡Aaah…! Ese aroma, ese sabor, ese cuerpo tan genial y ese rubio natural (hablo de la London Pride). La servimos en vasos ‘medio Weizen’, termino que deduje burdamente durante de una plática con el buen Chuck. Después del primer trago a Silvia pareció gustarle también (¡Tin, tin, tin! 100 puntos más) y después seguimos hablando, de tener un refri como esos en casa, de música, de soccer (¡Tin, tin, tin!) y de muchas cosas.

La sabrosa London Porter de Fuller’s

La verdad estuvo muy padre compartir esa London Pride con ella pero en algún momento tenía que terminar y para mi sorpresa, al voltear al refri… ¡Aaaah! (coros celestiales), London Porter, también de Fuller’s y como ya ándabamos doblemente británicos pues pedimos un par de esas. Yo no la conocía, ciertamente debo aceptar que no sabía que existía pero, como ya deben saber que me gustan las chocolatosas cafesosas, deben saber que para mi fue una delicia esa etiqueta y se convirtió rápidamente en una de mis porter favoritas, esa la servimos en un vaso ‘medio pilsner’ (sí, también lo deduje burdamente durante esa plática con mi amigo Chuck) y desgraciadamente también llegó a su fin. 😦

Después de esa me acordé de la Past Masters, otra delicia de la casa Fuller’s, pero no estaba y me quedé con las ganas.

Y ya para rematar, unas ricas mazatlecas Pacífico.

Al final rematamos la noche con unas buenas Pacífico, de las normalitas, para que no se atoraran los Boneless tan deliciosos que cenamos y, dicho sea de paso, para no hacerle el feo a la cerveza mexicana.

La platica siguió, las chelitas se fueron terminando poco a poco y fue ahi donde me dieron una grandiosa sorpresa, de esas que te tienen la sonrisa todo el día y toda la noche, pero eso ya es personal y aquí nos dedicamos a hablar de cerveza.

Gracias por leerme de vez en cuando, prometo no desaparecerme tanto.

PS. Les recomiendo cualquier etiqueta de la casa londinense Fuller’s, no se arrepentirán.

¡Beban cerveza!

Tranqui y con medida, pero ¡Beban cerveza, dije!

– Herr Playmo von Freuschland

@capitanudillos