La de Obama: Honey Ale de la Casa Blanca

Esta es la famosa, pero poco vista White House Honey Ale que toma Barack Obama.

Para los que conocen un poco de historia de los presidentes de los Estados Unidos, no es sorpresa que haya una antiguo gusto arraigado por la cerveza en la Casa Blanca, ya que varios de los mandatarios del país de las barras y las estrellas incluso eran maestros cerveceros, como el caso de George Washington.

Pues resulta que el actual presidente de esa nación también tiene un buen gusto por la cerveza, particularmente las del tipo Ale, tanto así que desde que tomó posesión del cargo, se ha producido en la Casa Blanca una cerveza exclusiva para los eventos sociales donde participe el “Mr. President”. Sí, así como lo leen, Barack Obama disfruta de una cerveza que muy poca gente tiene el gusto de acceder a ella (medio antidemocrático el asunto, ¿no?), llamada simplemente White House Honey Ale.

Dicen los que han probado esa cerveza, que es muy buena, tanto así que un grupo de personas han llenado una forma del gobierno americano llamada “Freedom of Information Act Request” la cual permite buscar acceder a información privilegiada de las acciones del gobierno de Washington; pero acá estas personas no buscan saber quién en realidad mató a JFK u información sobre el rescate financiero de hace pocos años, sino mas ben quieren hacerse de la receta de la Honey Ale que disfruta Obama.

“Michelle, ya se me acabó mi cheve, ¿no te vas a tomar la tuya?”

Esta cerveza que se prepara con miel de las colmenas que existen en los terrenos de la Casa Blanca (sí, si hay) fue servida por primera vez durante el Super Bowl del 2011, así como en eventos del Día de San Patricio donde participó el presidente Obama. El asunto de la receta secreta y su liberación al pueblo estadounidense ha llegado incluso a tratarse en foros públicos con funcionarios de alto nivel del gobierno de Obama; tal es el caso del secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney quien tuvo que responder sobre la petición que la “American Homebrewers Asociation” está llevando a cabo en el sitio web oficial de la Casa Blanca.

Para al menos ser considerada a revisión una petición de este tipo, se requieren de al menos 21,391 firmas, siendo el número actual con el que cuenta la asociación apenas arriba de los 3,600, por lo que no esperemos que muy pronto la receta secreta de la White House Honey Ale sea revelada. Pero quien sabe, a lo mejor el presidente Obama piensa poner una microcervecería en el futuro con esa receta y revelar finalmente al resto del planeta que tan buena es esta cerveza con miel.

Cheers!
TBD Staff

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Receta digna del Servicio Secreto: la Honey Ale de la Casa Blanca

Esta es la famosa, pero poco vista White House Honey Ale que toma Barack Obama.

Para los que conocen un poco de historia de los presidentes de los Estados Unidos, no es sorpresa que haya una antiguo gusto arraigado por la cerveza en la Casa Blanca, ya que varios de los mandatarios del país de las barras y las estrellas incluso eran maestros cerveceros, como el caso de George Washington.

Pues resulta que el actual presidente de esa nación también tiene un buen gusto por la cerveza, particularmente las del tipo Ale, tanto así que desde que tomó posesión del cargo, se ha producido en la Casa Blanca una cerveza exclusiva para los eventos sociales donde participe el “Mr. President”. Sí, así como lo leen, Barack Obama disfruta de una cerveza que muy poca gente tiene el gusto de acceder a ella (medio antidemocrático el asunto, ¿no?), llamada simplemente White House Honey Ale.

Dicen los que han probado esa cerveza, que es muy buena, tanto así que un grupo de personas han llenado una forma del gobierno americano llamada “Freedom of Information Act Request” la cual permite buscar acceder a información privilegiada de las acciones del gobierno de Washington; pero acá estas personas no buscan saber quién en realidad mató a JFK u información sobre el rescate financiero de hace pocos años, sino mas ben quieren hacerse de la receta de la Honey Ale que disfruta Obama.

“Michelle, ya se me acabó mi cheve, ¿no te vas a tomar la tuya?”

Esta cerveza que se prepara con miel de las colmenas que existen en los terrenos de la Casa Blanca (sí, si hay) fue servida por primera vez durante el Super Bowl del 2011, así como en eventos del Día de San Patricio donde participó el presidente Obama. El asunto de la receta secreta y su liberación al pueblo estadounidense ha llegado incluso a tratarse en foros públicos con funcionarios de alto nivel del gobierno de Obama; tal es el caso del secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney quien tuvo que responder sobre la petición que la “American Homebrewers Asociation” está llevando a cabo en el sitio web oficial de la Casa Blanca.

Para al menos ser considerada a revisión una petición de este tipo, se requieren de al menos 21,391 firmas, siendo el número actual con el que cuenta la asociación apenas arriba de los 3,600, por lo que no esperemos que muy pronto la receta secreta de la White House Honey Ale sea revelada. Pero quien sabe, a lo mejor el presidente Obama piensa poner una microcervecería en el futuro con esa receta y revelar finalmente al resto del planeta que tan buena es esta cerveza con miel.

Cheers!
TBD Staff

¡Vamos por unas frías! (¿O no tan frías?)

¡Aguzados con la enfriada!

En estos tiempos de calor y también en los de frío, ¿A quién no se le antoja una cerveza? Sobre todo para el calor, una heladita, a veces con limón y sal, otras con botana o hasta con un platillo bien elaborado. Cualquier día, en cualquier parte del planeta tierra, es el momento ideal para pedir una cerveza.

En muchos países, incluyéndonos, la cerveza se acostumbra bien helada, por eso en México les decimos Elodias o Heladias; ‘Unas Chelas bien Elodias’, diría mi padre, quien no toma cerveza por lo menos desde hace 19 años (cofcof contrario a su hijo favorito coooof).

Pero, ¿Qué tal en la antigua Alemania?; donde solía tomarse al tiempo, no tan caliente porque el clima suele ser… no tan caluroso en aquel país, la mayor parte del año. O en Inglaterra, ahora de moda por los Olímpicos, donde en varios pubs tradicionales aun se acostumbra beberla tibia, no tan fría pues, o por lo menos tomándose el tiempo ‘pa’ que se le quite lo frío edá’; vaya, mareándola, como decimos aquí.

Comprendo que las ciudades europeas son más frías que las texanas o el mismísimo Acapulco, pero ¿A quién se le antoja una cheve azorrillada? (Como diría mi compadre el Goyo).

Por lo regular una cerveza se disfruta fría, pero nadie podría decirle a Robert Smith o a Lukas Podolski que no se tomen la cerveza tibia… y ellos, o cualquier británico o alemán en este caso, nunca nos preguntarían ‘¿Bien muerta o al tiempo, chato?’, asumiendo sus propias costumbres; así como tal vez nosotros se las daríamos recién salidita de la hielera (suponiendo que esté llena de hielos), sin preguntar. Costumbres son costumbres así que cuidado, porque podrían tomarse una cerveza con ese saborcito raro, por no decir desagradable, si es que así suele tomarla nuestro acompañante.

Si nos remontamos a la historia de la cerveza, podríamos decir que eso de tomarla bien fría es una ‘modita’ de hace poco más de un siglo tal vez, pues el refrigerador se inventó mucho después que los barriles de cerveza.

Pero ¿Quién decide si se toma fría o al tiempo? La Altísima Sociedad de Cerveceros Internacionales, con sede en Fresnillo, Zacatecas… Bueno no, eso realmente no existe, pero sí un stadard en cuanto por el estilo de cada cerveza o el gusto de quien la beberá. Por ejemplo, generalizando un poco, sin tomar en cuenta tiempos de conservación o los variados estilos de cerveza que hay, la temperatura adecuada para una cerveza clara al momento de servirla sería entre los 4 y 8ºC, mientras que una cerveza obscura sería recomendable tomarla entre los 9 y 12ºC, osea no taaaaan fría.

Mientras que los refris en los depósitos dicen a veces -7ºC para cualquier cerveza que puedan contener, los de los supermercados dicen 2 ó 3.

En temperaturas muy altas o muy bajas, sería difícil poder probar una cerveza, una temperatura extrema las haría intomables. Sin embargo, algunos expertos dicen que una Pale Ale, como la deliciosa Minerva Pale Ale por ejemplo, sería excelente a una temperatura de más de 15 grados (más bien fresca), la mayoría de los mortales la preferimos fría y si el último traguito que queda en el vaso ya no está tan helado, como sea tratamos de disfrutarlo.

¿Entonces cuál es el secreto o la temperatura ideal? Tal vez nunca lo sabremos con exactitud, pero bien podríamos tantear las temperaturas mencionadas para ir descubriendo el verdadero sabor de nuestras cervezas o la frescura perfecta para nosotros mismos al momento de tomarla. Ahora sí que el gusto se rompe en géneros y yo las prefiero bien frías, aunque no tan muertotas porque luego me da hipo.

¡Salud!

 – Herr Playmo von Freuschland

@capitanudillos