Shandy-Handy!

Shandy, mezclando cerveza tipo lager con sabores cítricos.

En estos años recientes, y ante la búsqueda de nuevas maneras por incentivar las ventas, muchos empresas han optado por crear nuevas versiones de sus marcas, sobre todo en la industria de los alimentos y bebidas. Esto se da mucho en la categoría de bebidas espiritosas, donde cada vez más vemos extrañas mezclas de licores con jugos de frutas o bebidas saborizadas (¿Alguien gusta un Martini Smirnoff de granada o mango?). Y aunque en el negocio de la cerveza no ha llegado aún a niveles que rayen en lo ridículo en temas de mezclas, si tenemos ya ejemplos de cervezas saborizadas o premezcladas tales como la Sol Clamato y Sol Limón en México, y la Bud Chelada o las Bud Lime en Estados Unidos, lo cual es hasta cierto punto comprensible, debido a la dinámica de lanzamientos que se tienen año tras año en mercados como éstos, donde la gente está ávida de probar nuevos productos.

Un six pack de Bavaria Shandy holandesas

Sin embargo en Europa, que normalmente se le considera más conservadora en ese tema mercadológico,  hay un tipo de bebida a base de cerveza que tiene su nicho y que no es nueva, nos referimos a la “Shandy”, extraño brebaje -al menos para los que vivimos de este lado del mundo- que es popular en los países centro europeos, así como en España y el Reino Unido, sobre todo en los cálidos veranos.

Mezclando Heineken con una bebida cítrica, ¿una buena idea?

La Shandy es una bebida que se prepara mezclando cerveza tipo lager ya con refresco sabor lima-limón. Sí, así como lo leen, esta bebida mezcla (o desaparece) una deliciosa cerveza euro lager, con sabores dulces como los de un azucarado Sprite o Seven Up.  La proporción para prepararla es normalmente 50/50, aunque hay gente que la prefiere más ligera en términos cerveceros y mezcla hasta un 80% de la bebida dulce con sólo un 20% de cerveza, digamos que eso es casi casi como una “Sprite pintada”. Ahora bien, la variante que se prepara con el refresco tipo Ginger Ale, es llamada en el Reino Unido como Shandygaff, mientras que en Alemania, la mezcla de limonada natural con cerveza pilsner es conocida como Radler (o como el experimento que lanzó hace poco Dos Equis en México).

Esta bebida se ha venido disfrutando en el viejo continente desde hace tiempo, pero fue recientemente que varias empresas cerveceras decidieron subirse a la ola para ofrecer sus productos ya previamente mezclados. Cruzcampo en España, por ejemplo, lanza en verano su propia versión de esta bebida tanto en botella como en lata. En Holanda, Bavaria también tiene este producto, mientras que en Inglaterra, marcas tradicionales como Bass, llegan a los anaqueles con sus Shandy.

Con imagen más sobria, esta Shandy Bass inglesa.

Aunque menos popular de este lado del Atlántico, en Estados Unidos hay lugares en el medio oeste donde mezclas similares de refresco lima-limón y cerveza son llamadas Cincinnati, o el Brass Monkey, sólo que acá el refresco es sustituido por jugo de naranja. En México, nos han comentado que desde hace tiempo en algunas partes del sureste del país, suelen disfrutar de la limonada con cerveza, y aunque este concepto no ha ganado popularidad masiva en el resto de la república, se espera que este hábito vaya cambiando con la llegada de productos como la Dos Equis Radler, a la venta desde hace tiempo en México.

En fin, si les gustan las mezclas a partir de la cerveza esta Shandy quizás les guste, sobre todo en días muy calurosos.

¡Salud!
>>TBD Staff 

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WTF con estos antiguos anuncios de cerveza

Hay quienes dicen que con tanta tecnología somos ahora una sociedad más avanzada; otros tantos proclaman lo contrario, pero lo cierto es que estos tiempos donde la legislación es cada vez más dura para bebidas alcohólicas, el ver algunos anuncios de cerveza de hace muuuuchos años hace que ese debate (sobre si evolucionamos o no) quede en el aire, vaya, antes los productos no tenían tantas cosas artificialoides añadidas, pero algunos de sus anuncios se pasaban de honestos o bien, de mentirosos. En fin, acá les dejamos unas piezas dignas de un museo del WTF chelero, ¡que las disfruten!


1) ¿Papilla? ¿Gerber? ¿Fórmula para bebé? Nahhhh, lo que el nene quiere es chela

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Este anuncio de Budweiser de los años 30’s presenta a aun bebé (medio creepy, por cierto) sosteniendo con una mano una lata de esa cerveza y con la otra una taza cerámica, ya saben por aquello de la sofisticación. El encabezado del anuncio “Mamá sí sabe”, seguido por el texto “una cerveza antes de ir a la cama significa una noche de mejor sueño para toda la familia” Traducción no oficial: “déle cheve al chamaco para que no moleste  y nos deje dormir a los demás” Weird.


2 )¡Brindemos papá, antes de subirnos a los Go Carts!

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La imagen lo dice todo: Papá, mamá y el crío con sendos vasos de cerveza en una pista de Go Carts. El niño, por cierto, a juzgar porque trae el casco ya puesto (había que vender el concepto de “seguridad ante todo”) ya está listo para conducir, no sin antes haberse tomado un vasote de cheve. No sabemos que es más políticamente incorrecto de este anuncio español, si el niño bebiendo cerveza, la mesa puesta a un lado de la pista de carreras o los pantalones blancos del papá.


3)Si el Doctor lo prescribe, psss habrá que hacerle caso

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-Doctor, traigo una cruda marca chamuco, ando así, bien sabe que modo…réceteme algo
-Mmm, veamos…a juzgar por su aroma a teporocho, creo que condición es grave, le recetaré dos six, con botana, tres veces al día. 

Nos queda la duda si en Milwaukee les pedían título a los doctores en aquellos años, al parecer, no. Eso, o Schlitz era dueña de la Facultad de Medicina.


4) ¿A poco crees que llegué a viejo tomando Zarzaparrilla, mijo?

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Los de Rainier Beer (cerveza que se hacía en Seattle) nos vendían la imagen de su producto como un tónico medio milagroso que podía ser bebido desde niños hasta personas de la tercera edad y la imagen de este anuncio es memorable (inserte sarcasmo aquí). Digo, ¿que niño no quisiera beber cerveza brindando con su octogenario abuelo?. Se nota que no existía la televisión aún.


5) No hay mujeres débiles, ¡hay mujeres que no beben cerveza!

vintageads_tbd_9

En este anuncio de principios del siglo XX de la cerveza Cuauhtémoc quedaba de manifiesto que el objetivo de esta marca era capturar a una buena parte del mercado femenino, eso sí, no de muy buena manera, asociándola con la “mujer débil”. El creador de este anuncio posteriormente haría carrera fundando la SUMO: Sociedad Unida de Machos Oprimidos, esto después de ser recibido a palos  por su mujer y sus amigas.


6) ¡Mamaaaaá, Juanito anda bien crudo!

vintageads_tbd_2

Otro anuncio de la madre patria, este de la cerveza Cruzcampo.
¿Qué extraña fijación tenían los españoles con poner a niños bebiendo cerveza en sus anuncios? Mmm…eso explica el surgimiento en España de los grupos tipo Parchís y así en los años ochenta.

7) El bebé Carta Blanca. Él bebe Carta Blanca.

vintageads_tbd_5

Esperen… no solo en España usaban bebés y niños para vender chela, en México también lo hicimos, y para muestra este anuncio de Carta Blanca de principios del siglo XX. El anuncio dice “Su hijo se beneficiará tomando Carta Blanca-el alimento más nutritivo!”. ¡Que Brócoli ni que nada, chamacos, bebanse su chevecha!


8) Si se te acaba tu Schlitz te va a cargar el payaso

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¿Otro más de Schlitz? sí, otro más.
Porque pocas cosas causan tanto miedo como  ver un payaso medio ebrio, sucio y con los guantes rotos, encabritado porque ya no tiene cerveza. Si lo ven, corran por sus vidas.

¡Salud!
TBD Staff

8 antiguos anuncios cerveceros de la categoría WTF

Hay quienes dicen que con tanta tecnología somos ahora una sociedad más avanzada; otros tantos proclaman lo contrario, pero lo cierto es que estos tiempos donde la legislación es cada vez más dura para bebidas alcohólicas, el ver algunos anuncios de cerveza de hace muuuuchos años hace que ese debate (sobre si evolucionamos o no) quede en el aire, vaya, antes los productos no tenían tantas cosas artificialoides añadidas, pero algunos de sus anuncios se pasaban de honestos o bien, de mentirosos. En fin, acá les dejamos unas piezas dignas de un museo del WTF chelero, ¡que las disfruten!


1) ¿Papilla? ¿Gerber? ¿Fórmula para bebé? Nahhhh, lo que el nene quiere es chela

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Este anuncio de Budweiser de los años 30’s presenta a aun bebé (medio creepy, por cierto) sosteniendo con una mano una lata de esa cerveza y con la otra una taza cerámica, ya saben por aquello de la sofisticación. El encabezado del anuncio “Mamá sí sabe”, seguido por el texto “una cerveza antes de ir a la cama significa una noche de mejor sueño para toda la familia” Traducción no oficial: “déle cheve al chamaco para que no moleste  y nos deje dormir a los demás” Weird.


2 )¡Brindemos papá, antes de subirnos a los Go Carts!

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La imagen lo dice todo: Papá, mamá y el crío con sendos vasos de cerveza en una pista de Go Carts. El niño, por cierto, a juzgar porque trae el casco ya puesto (había que vender el concepto de “seguridad ante todo”) ya está listo para conducir, no sin antes haberse tomado un vasote de cheve. No sabemos que es más políticamente incorrecto de este anuncio español, si el niño bebiendo cerveza, la mesa puesta a un lado de la pista de carreras o los pantalones blancos del papá.


3)Si el Doctor lo prescribe, psss habrá que hacerle caso

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-Doctor, traigo una cruda marca chamuco, ando así, bien sabe que modo…réceteme algo
-Mmm, veamos…a juzgar por su aroma a teporocho, creo que condición es grave, le recetaré dos six, con botana, tres veces al día. 

Nos queda la duda si en Milwaukee les pedían título a los doctores en aquellos años, al parecer, no. Eso, o Schlitz era dueña de la Facultad de Medicina.


4) ¿A poco crees que llegué a viejo tomando Zarzaparrilla, mijo?

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Los de Rainier Beer (cerveza que se hacía en Seattle) nos vendían la imagen de su producto como un tónico medio milagroso que podía ser bebido desde niños hasta personas de la tercera edad y la imagen de este anuncio es memorable (inserte sarcasmo aquí). Digo, ¿que niño no quisiera beber cerveza brindando con su octogenario abuelo?. Se nota que no existía la televisión aún.


5) No hay mujeres débiles, ¡hay mujeres que no beben cerveza!

vintageads_tbd_9

En este anuncio de principios del siglo XX de la cerveza Cuauhtémoc quedaba de manifiesto que el objetivo de esta marca era capturar a una buena parte del mercado femenino, eso sí, no de muy buena manera, asociándola con la “mujer débil”. El creador de este anuncio posteriormente haría carrera fundando la SUMO: Sociedad Unida de Machos Oprimidos, esto después de ser recibido a palos  por su mujer y sus amigas.


6) ¡Mamaaaaá, Juanito anda bien crudo!

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Otro anuncio de la madre patria, este de la cerveza Cruzcampo.
¿Qué extraña fijación tenían los españoles con poner a niños bebiendo cerveza en sus anuncios? Mmm…eso explica el surgimiento en España de los grupos tipo Parchís y así en los años ochenta.

7) El bebé Carta Blanca. Él bebe Carta Blanca.

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Esperen… no solo en España usaban bebés y niños para vender chela, en México también lo hicimos, y para muestra este anuncio de Carta Blanca de principios del siglo XX. El anuncio dice “Su hijo se beneficiará tomando Carta Blanca-el alimento más nutritivo!”. ¡Que Brócoli ni que nada, chamacos, bebanse su chevecha!


8) Si se te acaba tu Schlitz te va a cargar el payaso

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¿Otro más de Schlitz? sí, otro más.
Porque pocas cosas causan tanto miedo como  ver un payaso medio ebrio, sucio y con los guantes rotos, encabritado porque ya no tiene cerveza. Si lo ven, corran por sus vidas.

¡Salud!
TBD Staff

¿Ya probaron la Shandy?

Shandy, mezclando cerveza tipo lager con sabores cítricos.

En estos años recientes, y ante la búsqueda de nuevas maneras por incentivar las ventas, muchos empresas han optado por crear nuevas versiones de sus marcas, sobre todo en la industria de los alimentos y bebidas. Esto se da mucho en la categoría de bebidas espiritosas, donde cada vez más vemos extrañas mezclas de licores con jugos de frutas o bebidas saborizadas (¿Alguien gusta un Martini Smirnoff de granada o mango?). Y aunque en el negocio de la cerveza no ha llegado aún a niveles que rayen en lo ridículo en temas de mezclas, si tenemos ya ejemplos de cervezas saborizadas o premezcladas tales como la Sol Clamato y Sol Limón en México, y la Bud Chelada o las Bud Lime en Estados Unidos, lo cual es hasta cierto punto comprensible, debido a la dinámica de lanzamientos que se tienen año tras año en mercados como éstos, donde la gente está ávida de probar nuevos productos.

Un six pack de Bavaria Shandy holandesas

Sin embargo en Europa, que normalmente se le considera más conservadora en ese tema mercadológico,  hay un tipo de bebida a base de cerveza que tiene su nicho y que no es nueva, nos referimos a la “Shandy”, extraño brebaje -al menos para los que vivimos de este lado del mundo- que es popular en los países centro europeos, así como en España y el Reino Unido, sobre todo en los cálidos veranos.

Mezclando Heineken con una bebida cítrica, ¿una buena idea?

La Shandy es una bebida que se prepara mezclando cerveza tipo lager ya con refresco sabor lima-limón. Sí, así como lo leen, esta bebida mezcla (o desaparece) una deliciosa cerveza euro lager, con sabores dulces como los de un azucarado Sprite o Seven Up.  La proporción para prepararla es normalmente 50/50, aunque hay gente que la prefiere más ligera en términos cerveceros y mezcla hasta un 80% de la bebida dulce con sólo un 20% de cerveza, digamos que eso es casi casi como una “Sprite pintada”. Ahora bien, la variante que se prepara con el refresco tipo Ginger Ale, es llamada en el Reino Unido como Shandygaff, mientras que en Alemania, la mezcla de limonada natural con cerveza pilsner es conocida como Radler (o como el experimento que lanzó hace poco Dos Equis en México).

Esta bebida se ha venido disfrutando en el viejo continente desde hace tiempo, pero fue recientemente que varias empresas cerveceras decidieron subirse a la ola para ofrecer sus productos ya previamente mezclados. Cruzcampo en España, por ejemplo, lanza en verano su propia versión de esta bebida tanto en botella como en lata. En Holanda, Bavaria también tiene este producto, mientras que en Inglaterra, marcas tradicionales como Bass, llegan a los anaqueles con sus Shandy.

Con imagen más sobria, esta Shandy Bass inglesa.

Aunque menos popular de este lado del Atlántico, en Estados Unidos hay lugares en el medio oeste donde mezclas similares de refresco lima-limón y cerveza son llamadas Cincinnati, o el Brass Monkey, sólo que acá el refresco es sustituido por jugo de naranja. En México, nos han comentado que desde hace tiempo en algunas partes del sureste del país, suelen disfrutar de la limonada con cerveza, y aunque este concepto no ha ganado popularidad masiva en el resto de la república, se espera que este hábito vaya cambiando con la llegada de productos como la Dos Equis Radler, a la venta desde hace tiempo en México.

En fin, si les gustan las mezclas a partir de la cerveza esta Shandy quizás les guste, sobre todo en días muy calurosos.

¡Salud!
>>TBD Staff 

¿Ya probaron la Shandy?

Shandy, mezclando cerveza tipo lager con sabores cítricos.

En estos años recientes, y ante la búsqueda de nuevas maneras por incentivar las ventas, muchos empresas han optado por crear nuevas versiones de sus marcas, sobre todo en la industria de los alimentos y bebidas. Esto se da mucho en la categoría de bebidas espiritosas, donde cada vez más vemos extrañas mezclas de licores con jugos de frutas o bebidas saborizadas (¿Alguien gusta un Martini Smirnoff de granada o mango?). Y aunque en el negocio de la cerveza no ha llegado aún a niveles que rayen en lo ridículo en temas de mezclas, si tenemos ya ejemplos de cervezas saborizadas o premezcladas tales como la Sol Clamato y Sol Limón en México, y la Bud Chelada o las Bud Lime en Estados Unidos, lo cual es hasta cierto punto comprensible, debido a la dinámica de lanzamientos que se tienen año tras año en mercados como éstos, donde la gente está ávida de probar nuevos productos.

Un six pack de Bavaria Shandy holandesas

Sin embargo en Europa, que normalmente se le considera más conservadora en ese tema mercadológico,  hay un tipo de bebida a base de cerveza que tiene su nicho y que no es nueva, nos referimos a la “Shandy”, extraño brebaje -al menos para los que vivimos de este lado del mundo- que es popular en los países centro europeos, así como en España y el Reino Unido, sobre todo en los cálidos veranos.

Mezclando Heineken con una bebida cítrica, ¿una buena idea?

La Shandy es una bebida que se prepara mezclando cerveza tipo lager ya con refresco sabor lima-limón. Sí, así como lo leen, esta bebida mezcla (o desaparece) una deliciosa cerveza euro lager, con sabores dulces como los de un azucarado Sprite o Seven Up.  La proporción para prepararla es normalmente 50/50, aunque hay gente que la prefiere más ligera en términos cerveceros y mezcla hasta un 80% de la bebida dulce con sólo un 20% de cerveza, digamos que eso es casi casi como una “Sprite pintada”. Ahora bien, la variante que se prepara con el refresco tipo Ginger Ale, es llamada en el Reino Unido como Shandygaff, mientras que en Alemania, la mezcla de limonada natural con cerveza pilsner es conocida como Radler (o como el experimento que lanzó hace poco Dos Equis en México).

Esta bebida se ha venido disfrutando en el viejo continente desde hace tiempo, pero fue recientemente que varias empresas cerveceras decidieron subirse a la ola para ofrecer sus productos ya previamente mezclados. Cruzcampo en España, por ejemplo, lanza en verano su propia versión de esta bebida tanto en botella como en lata. En Holanda, Bavaria también tiene este producto, mientras que en Inglaterra, marcas tradicionales como Bass, llegan a los anaqueles con sus Shandy.

Con imagen más sobria, esta Shandy Bass inglesa.

Aunque menos popular de este lado del Atlántico, en Estados Unidos hay lugares en el medio oeste donde mezclas similares de refresco lima-limón y cerveza son llamadas Cincinnati, o el Brass Monkey, sólo que acá el refresco es sustituido por jugo de naranja. En México, nos han comentado que desde hace tiempo en algunas partes del sureste del país, suelen disfrutar de la limonada con cerveza, y aunque este concepto no ha ganado popularidad masiva en el resto de la república, se espera que este hábito vaya cambiando con la llegada de productos como la Dos Equis Radler, a la venta desde hace tiempo en México.

En fin, si les gustan las mezclas a partir de la cerveza esta Shandy quizás les guste, sobre todo en días muy calurosos.

¡Salud!
>>TBD Staff 

La cruz del campo que nació en Sevilla.

Con el clásico “Gambrino” en su etiqueta roja, la Cruzcampo es fácilmente reconocible por los españoles.

Después de dejar un rato en paz a las cervezas originarias de la Madre Patria, esta ocasión en The Beer Daily nos tocó probar una de las marcas más conocidas en España; hablamos de la Cruzcampo Pilsener, producto de la Cervecería Cruzcampo, empresa fundada en Sevilla en el año 1904 por la familia Osborne y que ahora forma parte del grupo cervecero global Heineken.

Cruzcampo -llamada originalmente “Cruz del campo”– es una marca con mucho arraigo en España, sobre todo en la región de Andalucía,  y cuenta con varios tipos de cervezas en su portafolio, tales como la Glacial, la Shandy, la Gran Reserve y ésta que reseñamos hoy, la Cruzcampo Pilsener. Como pueden imaginarse, esta cerveza tipo Pilsen es de una apariencia bastante dorada, con un contenido de alcohol por volumen moderado (4.8%). Esta Cruzcampo Pilsener la probamos sirviéndola en un vaso -Pilsen, obvio- para ver qué tanta espuma producía, y bueno, aunque no fue sobresaliente, al menos cumplió, dejando un par de dedos de ésta, la cual duró alrededor de dos minutos en el vaso, eso sí, sin dejar trazas de ésta en el Pilsen.

En el tema de aroma, esta cerveza quedó a deber;  al ver su hermoso color dorado, esperábamos que su aroma estuviese a la altura de su apariencia, pero realmente éste resultó casi nulo, si acaso se pueden notar por ahí ciertas sensaciones frutales pero muy por encima. El sabor de esta cerveza tampoco es espectacular, yo lo describiría como un sabor “genérico” de las cervezas pilsener de bajo costo -para estándares europeos, aclaro-, con cierta acentuación a granos en sus notas y un aftertaste amargo, pero del tipo que podría yo clasificar como no muy placentero, digamos mas bien como “metalicón”.
El cuerpo de esta cerveza es un poco más ligero que el de las cervezas Pilsener alemanas, checas u holandesas típicas, sino que más bien presenta mayor similitud con sus contrapartes americanas, con un grado de carbonatación medio,  lo cual no es necesariamente malo, sobre todo si buscas una cerveza que puedas estar tomando en climas cálidos; quizás esto tenga que ver con sus orígenes geográficos, al considerar las altas temperaturas de los veranos en el sur de España.

En general, la Cruzcampo no es la mejor cerveza Pilsener que hemos probado, digamos que aunque no esperábamos que fuera una joyita, si creíamos que ofrecería un poco más. Si la ves por ahí, y eres de carácter curioso, pruébala para que te generes tú mismo una opinión, pero si no, te diríamos que la dejes pasar y busques por ahí otras opciones españolas, como la San Miguel, por ejemplo.

En México, esta cerveza la puedes encontrar en  tiendas especializadas como Lúpulo, The Beer Box y a veces en algunos súpermercados como H-E-B.

¡Salud!
TBD

fotos: ©Carlos Leal JIménez