Twisted X, las cervezas Tex-Mex

Twisted X, la cervecería texana con todo el look mexicano.

La historia cervecera de Texas data de hace muchos años, siendo uno de sus puntos clave la llegada de numerosos inmigrantes alemanes en los siglos XIX y XX a estas tierras del sur de Estados Unidos, llevando con ellos una gran cultura cervecera de las regiones de Bohemia y Bavaria. Esta influencia alemana es muy evidente en el centro del estado, donde incluso poblados como New Braunfels y Fredericksburg aún se habla el idioma alemán como segunda lengua (bueno, tercera, ya que el español es cada vez más evidente en casi todo Texas ), además de tener excelentes restaurantes, tabernas e incluso cervecerías, como la Spoetzl Brewery, en el poblado de Shiner, donde se produce la cerveza que lleva su nombre.

La Twisted X, de la casa del mismo nombre.

Pero más allá de la herencia alemana, es innegable que la cultura mexicana es parte esencial de la población texana, porque además de que este estado formó parte de México, elementos de la gastronomía, moda y en general estilo de vida mexicano  están ya bastante insertados en el día a día de esta región, y la cerveza no es la excepción.
Una muestra de esto es la novel cervecería de Austin Twisted X, cuyos fundadores no esconden en orgullo de tener esa mezcla de dos culturas, proclamándose como los creadores de la revolución cervecera Tex-Mex.

Los peculiares dispensadores de las Twisted X

Esta pequeña cervecera inició sus operaciones en Austin en el 2010, pero fue hasta el 5 de mayo del 2011 -fecha especial elegida para su lanzamiento- que sus productos comenzaron a comercializarse en el mercado local de la capital texana, en bares y restaurantes, siempre de barril, capturando la atención del consumidor  por sus buenas mezclas así como la ingeniosa imagen de sus productos, los cuales gritan a los cuatro vientos su herencia mexicana, tanto en nombres como en estilos visuales.

Como salido de un cartel de José Guadalupe Posada, la imagen de Señor Viejo.

Twisted X ofrece 6 variedades de cervezas, todas basadas en el estilo tradicional de las cervezas mexicanas -olvídense de los sabores europeos aquí- entre las que destacan la Fuego (6.5% ABV), que es una Pilsner con Jalapeño en su fórmula, la Señor Viejo (8.2% ABV), que es una lager negra con un toque de tequila, esto por su almacenamiento en barriles tequileros y la Chupahopra (7.5% ABV) que es la versión texana de una IPA, ya que usa lúpulos cultivados en la zona de Amarillo, Texas. Además, tiene una cerveza llamada Siesta (5.5% ABV), Lager que contiene en su receta, tunas rojas texanas, sí, ese delicioso fruto del nopal…¿quién hubiera pensado que podría ser un buen componente en la cerveza, no?

Los productos de esta cervecera han sido tan bien recibidos que ya han comenzado la construcción de una nueva planta en Dripping Springs, suburbio de Austin, donde por fin embotellarán sus productos para poder así tener mayor distribución en el resto del estado de Texas así como en otras ciudades de Estados Unidos. Esperemos que pronto salgan las primeras botellas de esta cervecería independiente para poder agregarlas a la colección del staff, por lo pronto ya estamos esperando visitar algún pub de la capital de Texas para probar alguno de sus productos, los cuales nos han recomendado bastante.
¿Ustedes ya probaron las cervezas Tex-Mex de Twisted X? Si es así, compártanos sus opiniones comentando en este post.

Cheers!
TBD Staff

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¡Soltaron a las liebres salvajes de Texas!

Las “Liebres Salvajes” de Shiner andan sueltas y dejando huella en el mercado cervecero texano.

En esta ocasión volvemos a tener en The Beer Daily a una cerveza producida por la casa cervecera Spoetzl, de Shiner Texas, sí, los mismos que hacen la cada vez más conocida Shiner Bock. Ahora tuvimos oportunidad de probar su más reciente lanzamiento llamado “Wild Hare” (Liebre Salvaje), la cual es las pocas cervezas tipo Ale que produce esta cervecería en sus 103 años de existencia (de que se toman su tiempo para decidir algo, se lo toman). Según la gente de Spoetzl, esta American Pale Ale está hecha usando lúpulos del tipo “Golding” y “Bravo” así como maltas tipo “Munich” y “Caramel”, las cuales le dan su particular color anaranjado/rojizo a esta bebida texana.

Una helada botella de la “Wild Hare”, esperando ser abierta.

El caso es que ya nos habían hablado buenas cosas de esta cerveza por lo que cuando nos la topamos por ahí, decidimos comprar un par de estas “liebres” y deleitar al paladar con un producto más de los Maestros de Shiner. De entrada, el hecho de que hayan bautizado con ese peculiar nombre a esta cerveza nos cayó bien, lo cual aunado a su relajado diseño de etiqueta le suma a su imagen de marca. En cuestión de apariencia, como ya lo mencionamos, esta cerveza presenta un amable tono anaranjado, que si bien no es del todo antojable, no resulta malo, quizás por que va muy en tono a su imagen de producto. En cuestiones de aroma, esta Wild Hare no es fácil de distinguir su origen, al menos no de un solo golpe, ya que en esta categoría, esta texana mezcla varios aromas entre los que pudimos notar los cítricos y florales, que en conjunto con las notas acarameladas -y otras escondidas por ahí- hacen que sea una cheve compleja al menos para nuestras narices.

La sencillez en la imagen de la Wild Hare, refleja el espíritu de Shiner

El sabor de esta Wild Hare sí que nos gustó bastante, ya que si bien también tiene una mezcla interesante de ingredientes que le dan un sabor difícil de categorizar o etiquetar, se siente balanceado, sobre todo entre los sabores a caramelo y cáscara de naranja que son los que pudiéramos decir que destacan un poco más en la mezcla. Al ser una Ale, el grado de amargor es más alto que otras de las cervezas Shiner, sin embargo el nivel de esta Wild Hare en este departamento es bastante sabroso, sin dejar una sensación incómoda al final, incluso para un partidario de las lagers como yo. En el tema de carbonatación, esta cerveza la definiría yo como robusta pero sin ser exagerada, lo cual le va bien al cuerpo que maneja esta cerveza, que es de nivel medio, lo cual la hace ideal para tomar en una tarde de clima cálido como los del centro de Texas.

En fin, acá nunca calificamos numéricamente a las cervezas que probamos, pero esta Wild Hare de Shiner es muy buena opción, sin duda, la que más complejidad tiene en sabor -positivamente hablando- , por lo que si fuera esto un examen calificable en escala del 1 al 10, la cerveza no sólo hubiera aprobado el examen sino que se hubiera acercado a la nota más alta. La Wild Hare, una cerveza que volveremos a comprar, sin duda. Si tienen oportunidad de probarla, no la dejen pasar, se las recomendamos.

Cheers!
The Beer Daily Dudes

fotos ©Carlos Leal Jiménez 

Shiner Bock: la indie que va brincando al mainstream.

Un six pack de ricas Shiner Bock, esperando ser enfriadas en hielo, para ser degustadas.

En esta ocasión les hablaremos un poco sobre la Texana Shiner Bock, cerveza que poco a poco ha ido ganando adeptos en Estados Unidos, así como en otras partes del mundo, incluido México, por supuesto.

Esta cerveza del tipo “Bock” es quizás la marca más conocida de la cervecería Spoetzel, empresa fundada en 1909 fundada por el inmigrante alemán Kosmos Spoetzel en el pequeño pueblo de Shiner, la cual es la cervecería independiente más grande de este estado. Como su nombre lo indica, la Shiner Bock es una cerveza del tipo Bock, de las pocas de esta clase que se producen en Estados Unidos, y aunque originalmente solo se producía en la estación primaveral, actualmente Spoetzel la produce todo el año, siendo esta cerveza la que aporta más del 70% de las ventas de esta casa cervecera.

La Shiner Bock (4.4% ABV) tiene un cuerpo suave, con una estética coloración rojiza/cobre, un sabor un poco dulce  considerando su origen, que contrasta un poco con su apariencia. La cerveza es de baja carbonatación, lo cual la hace bastante digerible, por lo cual es una de esas cervezas que puedes disfrutar sin “empanzarte” rápido.

Para aquellos que les gustan las cevezas tipo lager, ligeras, la Shiner Bock es un buen punto de inicio para ir preparando el paladar hacia sabores más robustos y amargos; al contrario, para quienes gustan de los sabores duros, quizás esta cerveza les parezca débil. Y es precisamente esto lo que ha hecho que esta cerveza haya crecido en el gusto de mucha gente en Estados Unidos y el norte de México -cuya oferta cervecera en general es de bebidas suaves- pero que a la vez sea un poco satanizada por los bebedores de gustos robustos, calificándola de una cerveza que cuida más el look más que su sabor.

Y hablando del look, si algo caracteriza a esta marca texana es su buen branding que mezcla líneas clásicas con cierto toque de modernidad, lo cual creemos que le ha ayudado bastante a ser una cerveza que haya pasado de los anaqueles de lo independiente a los del mainstream, pero sin perder -al menos aún- su esencia de marca alejada de las grandes compañías cerveceras americanas.  Acá puedes ver un ejemplo de la imagen que maneja actualmente esta marca texana.

En definitiva, esta no es la mejor bock del mundo, pero tampoco busca serlo -contrariamente a lo que muchos de sus detractores creen- pero es una cerveza que vale la pena probar, y tener al menos un six pack en casa. La Shiner Bock cumple, y cumple bien, sin tantas pretensiones, y eso creo que es su mejor virtud, sobre todo viniendo de un estado como Texas.
Si no la han probado, se las recomendamos; en Monterrey la encuentras en HEB, algunas tiendas Soriana, y en tiendas especializadas como The Beer Box, Cheveteca y Brewers’ Gallery.

Cheers!

>>Chuck

fotos ©Carlos Leal Jiménez