Salitos, una de esas extrañas mezclas

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Seguro, el mundo se ha hecho más pequeño, y eso ha causado muchísimas fusiones culturales y comerciales, algunas de muy buena manfufactura y otras simplemente bizarras, por no decir malas. Pues bien, la cerveza no ha sido escenario ajeno a esta tendencia, y con la globalización a todo lo que da, de pronto nos topamos con cervezas de marca holandesa hechas en Brasil, de marcas australianas producidas en Bélgica o ya de plano cervezas con marcas de nombres mexicanos hechas en Vietnam.

Bonito empaque, no tan buen producto.

Bonito empaque, no tan buen producto.

Uno de esos casos extraños es el de los productos llamados “Salitos”, peculiares bebidas  a base de cerveza (esto lo decimos porque no son cerveza al 100%) que tienen una imagen Tex-Mex, pero que son hechos en Alemania pero de origen panameño, sí, leyeron bien, su marca origen se remonta a Panamá, y que ya se pueden conseguir en México en algunas cadenas de súpermercados.

Salitos ofrece cuatro diferentes versiones de su producto, tres con cerveza (Salitos Cerveza, Salitos Mojito y Salitos Tequila)  y una limonada con alcohol llamada simplemente ICE. En esta ocasión nos tocó probar dos (cerveza sola y cerveza con tequila) de las cuatro versiones, de las cuales no hablaremos mucho, pues la verdad no podemos decir grandes cosas sobre este producto, el cual, a pesar de su buena apariencia, es de no muy buen sabor. Y aunque la versión “cerveza” (4.9%ABV) es pasable (si la comparas con algunas cervezas mexicanas de las macrocervecerías), la versiòn “Tequila”(4.9%ABV) es simplemente desafortunada, difícil de pasar el trago, y no por que tenga kick, sino por su nada grato sabor, que es una mezcla de refresco genérico de limón y cerveza azorrillada, con un aftertaste azucarado que resulta terrible al paladar.

Acá un comercial de TV de esta cerveza alemana

Acá un comercial de TV de esta cerveza alemana

Y esto es porque efectivamente este Salitos Tequila tiene un 58% de cerveza y un 42% de “refresco sabor tequila con limón”  en su composición. Vaya, por acá nunca nos hemos topado con un “refresco sabor tequila con limón”, pero no se nos antoja mucho que digamos, esto es algo así como faltarle el respeto a la sabrosa y venerable bebida mexicana de agave, pero bueno, cada quien.

La imagen Tex Mex de estas Salitos

La imagen Tex-Mex de estas Salitos

En resumen, aunque estas botellas de Salitos lucen bien, lo que traen dentro no nos gustaron para nada, quizás en otras partes del mundo estas bebidas les puedan dar una idea de mar, sol y arena latinas (medio erróneas, eso sí), pero teniendo su origen en Alemania, uno de los pilares del mundo cervecero, como que algo no nos cuadra. Si son de paladares aventureros y no les duele dejar una bebida a medias, compren una de estas bebidas, pónganla a enfriar y traten de convencer a sus sentidos que están relajándose en una playa, quizás eso ayude a que no les vaya tan mal.

fotografías ©Carlos Leal Jiménez

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Twisted X, las cervezas Tex-Mex

Twisted X, la cervecería texana con todo el look mexicano.

La historia cervecera de Texas data de hace muchos años, siendo uno de sus puntos clave la llegada de numerosos inmigrantes alemanes en los siglos XIX y XX a estas tierras del sur de Estados Unidos, llevando con ellos una gran cultura cervecera de las regiones de Bohemia y Bavaria. Esta influencia alemana es muy evidente en el centro del estado, donde incluso poblados como New Braunfels y Fredericksburg aún se habla el idioma alemán como segunda lengua (bueno, tercera, ya que el español es cada vez más evidente en casi todo Texas ), además de tener excelentes restaurantes, tabernas e incluso cervecerías, como la Spoetzl Brewery, en el poblado de Shiner, donde se produce la cerveza que lleva su nombre.

La Twisted X, de la casa del mismo nombre.

Pero más allá de la herencia alemana, es innegable que la cultura mexicana es parte esencial de la población texana, porque además de que este estado formó parte de México, elementos de la gastronomía, moda y en general estilo de vida mexicano  están ya bastante insertados en el día a día de esta región, y la cerveza no es la excepción.
Una muestra de esto es la novel cervecería de Austin Twisted X, cuyos fundadores no esconden en orgullo de tener esa mezcla de dos culturas, proclamándose como los creadores de la revolución cervecera Tex-Mex.

Los peculiares dispensadores de las Twisted X

Esta pequeña cervecera inició sus operaciones en Austin en el 2010, pero fue hasta el 5 de mayo del 2011 -fecha especial elegida para su lanzamiento- que sus productos comenzaron a comercializarse en el mercado local de la capital texana, en bares y restaurantes, siempre de barril, capturando la atención del consumidor  por sus buenas mezclas así como la ingeniosa imagen de sus productos, los cuales gritan a los cuatro vientos su herencia mexicana, tanto en nombres como en estilos visuales.

Como salido de un cartel de José Guadalupe Posada, la imagen de Señor Viejo.

Twisted X ofrece 6 variedades de cervezas, todas basadas en el estilo tradicional de las cervezas mexicanas -olvídense de los sabores europeos aquí- entre las que destacan la Fuego (6.5% ABV), que es una Pilsner con Jalapeño en su fórmula, la Señor Viejo (8.2% ABV), que es una lager negra con un toque de tequila, esto por su almacenamiento en barriles tequileros y la Chupahopra (7.5% ABV) que es la versión texana de una IPA, ya que usa lúpulos cultivados en la zona de Amarillo, Texas. Además, tiene una cerveza llamada Siesta (5.5% ABV), Lager que contiene en su receta, tunas rojas texanas, sí, ese delicioso fruto del nopal…¿quién hubiera pensado que podría ser un buen componente en la cerveza, no?

Los productos de esta cervecera han sido tan bien recibidos que ya han comenzado la construcción de una nueva planta en Dripping Springs, suburbio de Austin, donde por fin embotellarán sus productos para poder así tener mayor distribución en el resto del estado de Texas así como en otras ciudades de Estados Unidos. Esperemos que pronto salgan las primeras botellas de esta cervecería independiente para poder agregarlas a la colección del staff, por lo pronto ya estamos esperando visitar algún pub de la capital de Texas para probar alguno de sus productos, los cuales nos han recomendado bastante.
¿Ustedes ya probaron las cervezas Tex-Mex de Twisted X? Si es así, compártanos sus opiniones comentando en este post.

Cheers!
TBD Staff

Salecita para tu cervecita

Dos variantes de la “Beer Salt” de Twang: la de Lima y la de Lima/Limón.

Así como el gusto por la cerveza ha crecido en años recientes,  la oferta de cervezas y productos relacionados con este placer líquido, lógicamente también ha ido en aumento, topándonos en los anaqueles de las tiendas con un sinfín de tarros, enfriadores, destapadores,  mixers y otra tanta memorabilia cervecera, alguna que otra bastante innovadora mientras que otra tanta con el nivel de utilidad de un político fuera de épocas de campaña.

Su imagen, emulando a las clásicas botellas cerveceras

El caso es que recorriendo un supermercado de la capital de Texas nos topamos con un producto relacionado directamente con la cerveza, se trata mas o menos de un mixer para cerveza -técnicamente los estadounidenses lo llaman un flavor enhancer– llamado simplemente “Beer Salt”. Y sí, tal y como su nombre lo indica, este producto es sal saborizada, que viene en dos variantes: Lima y Lima/Limón, el cual es empacado en un salero -obvio- en forma de botella de cerveza, con todo y su corcholata. Adicionalmente, esta marca lanzó hace poco un tercer sabor llamado “Caliente 86”, que es la versión de la salsa con lima y chile.

Este producto que es elaborado en San Antonio, Texas por la compañía Twang, empresa especializada en sales y azúcares saborizadas, no es nada nuevo, al menos no para el mercado mexicano, ya que desde hace muchos años se comercializan sales con ácido cítrico, comúnmente conocido como “Salimón”, e incluso hay una variante del mixer para Micheladas Michemix,con este sabor, solo que en

Por su pequeño tamaño, práctica para llevarla a todos lados

versión líquida. Lo que si nos llamó la atención es su original empaque, el cual con su diseño nos remite totalmente a la cultura Tex-Mex, y es que su productor tomó la idea de desarrollar esta sal basados en la arraigada tradición estadounidense de tomar cerveza mexicana con una rebanada de lima o limón.

¿Su sabor? Nada del otro mundo, pero si eres de los que les pones limón a tu cerveza, esta Beer Salt puede que te guste, sobre todo por lo práctico que es llevar a todos lados estas pequeñas pero pintorescas botellitas.

Cheers!
>>TBD Staff

fotos ©Carlos Leal Jiménez