Querido Sam:

Tal vez ya lo he mencionado con anterioridad, pero unas de mis cervezas favoritas de todos los tiempos son las bostonianas Samuel Adams. ¿Por qué esas en específico? No lo se con exactitud, bueno sí, porque me saben muy bien, supongo.

Boston Lager

La primera vez que probé una, fue por ahi del 2009, en Wings Army creo que iba con el tal Belial Navejas y Chihiro, probé la normalita, la Boston Lager y me sentí como una niña en verano, sentada en un jardín lleno de flores comiendo de una cestita de melocotones… Ok, no tanto así u__u, pero sí. La neta, la neta, me fascinó esa marca desde la primera y con ese gusto, cada que iba pedía una. Para mi sorpresa, cuando no estaba tan clavado en esto de la cervezología, en el mismo menú del lugar vi que tenían también la Black Lager, que posteriormente se convertiría en una de mis cervezas favoritas *-*, junto con la Minerva Imperial Stout (mexican power, ese!), la London Pride y la Fraile, del Sierra (mexican power también, ese!).

Cherry Wheat

Total, en el Wings después probé la Cherry Wheat, que para mi sorpresa también estaba bieeeen deliciosa y así me la llevé, en Bomart, encontré la Honey Porter, la ‘lais’, como le dice mi amiga Dee a las Light, que digo amiga… ¡Hermana!; bueno ella, les dice lais. He visto dos que tres por ahi en tiendas especializadas o en súpers. El Bely dijo haber visto la Irish Red, también en Bomart y alguna vez probé la Cream Stout.

 

 

Un día por azares del destino, vi en Discovery Channel un documental de Samuel Adams, y no es una casa ‘tan grande’; es una industria, claro, pero no tiene las dimensiones de Grupo Modelo o Cuauhtémoc. Es ‘artesanal’ industrializada, pero en medidas no industriales. Por eso aquí en México de repente hay escasés, no se si en otros países. En ese documental, el heredero de la dinastía Adams revisa todos los días las mezclas y prueba a diario el batch que va de salida, una pinta de cada barril y decide si se embotella o no… Sí, yo también quiero ese trabajo.

La revista de Chuck

En fin, la razón de este artículo, es porque hace unos días ojeaba una revista de Chuck y me topé con la Samuel Adams Tasman Red y con la Hazel Brown, al ver esta última me dije ‘Híjolessss, debe saber bien rica’ y después, me dije ‘Te maldigo Samuel Adams, por tener tantas y tantas etiquetas que no se consiguen tan fácilmente en mi país’. Vi en otra publicación un sampler de Sam y venían cosas que ni me imaginaba, en internet, en la propia página de Samuel Adams, hay tantas y tantas sorpresas que tal vez no pueda probar nunca, pero tendré la esperanza; porque como saben, la esperanza muere después del afro.

This is Halloween

En estos días, por la temporada de brujas, me topé con la Fat Jack, que tiene ingredientes típicos de un pay de calabaza, como canela, nuez moscada, maltas ahumadas y otras cosillas. Lo cual me deja pensando en ‘Mmmmh! Paaay!’.

 

 

Belial ¬¬

Todas las mezclas de Samuel Adams, se caracterizan por tener un grado de complejidad alto en su preparación y receta, con sabores fuertes, acaramelados y agradables. Hasta hoy no he probado una Ale de Sam, pero la hay, como la veraniega Summer Ale y escribiendo esto, me acuerdo que el maldito Belial en su viaje a LA con Changualita, probó la Winter Lager y me la restregó en la cara con una foto ¬¬, haha.

Para Navidad

Hay para toda ocasión. Para el Oktoberfest, navidad, para veranear, halloween, para el lunes, para el martes, para el miércoles… y sus maestros cerveceros sieeeempre buscan la innovación, lo cual me agrada porque me siguen haciendo soñar con que las podré probar y, a la vez, me hacen agitar mi puño en el aire con dirección a Boston, sabiendo que lo más probable es que no lleguen aquí o que se acaban mientras terminan los trámites de la Visa. (No niños, no se crucen por el río, como dijo Juanga, ‘No vale la pena (8)’)

Sam Adams Utopias

Pero bueno, para ya no hacerla tanto de emoción, les diré que según la página, a pesar de no ser una macro empresa, actualmente tienen casi 60 etiquetas diferentes… ¡Sesenta! Entre ediciones especiales, mezclas de temporada, especialidades de sus maestros cerveceros y más; de todo y para todos, de todo y para mi, haha. ): Hay unas que sí digo ‘No maaaa…’, porque estoy tan sorprendido que ni siquiera puedo terminar de decir la palabra ‘manches’ (majaderos), como la Samuel Adams Utopias o la Millennium.

La Black Lager *-*

Hay de donde escoger, hasta ahora mi favorita, como ya lo mencioné, es la Black Lager, como muchos saben me gustan las cervezas chocolatosas cafesosas y esa es una de ellas. Pruébenlas, la que se encuentren, seguramente les sabrá rico. Tienen un exquisito toque en todas sus presentaciones, aunque a algunos no les gustarán, como le pasó a Transylvana, un día que le di a probar la Black. Dense una vuelta por la página de Sam y vean toda su variedad e historia, tal vez como yo se enamoren de esta marca, como alguna vez me enamoré de Jack Daniel’s.

– Sir Playmo de Yorkshire.

@capitanudillos

PS: Nos vemos el fin, mi querido Sam.

¡Salucita!

Había una vez…unas vacas cerveceras

Ahora que llegó el otoño, las cervezas “duras” se vuelven aún más populares; aprovechando el clima frío, pintas y pintas de Stouts vuelan de los anaqueles y se sirven en mayores cantidades en los bares y pubs del hemisferio norte (cabe recordar que en el hemisferio sur, ahora comienza la primavera, si no pregúntenle a los Kiwis).

Lo que poca gente sabe, es que las oscuras cervezas estilo Stout se dividen en varias categorías, tales como las Porters (sí, éstas son de la familia Stout), Stouts Irlandesas, las Oatmeal Stouts (sí, con avena), las de chocolate, café y hasta las Stouts de almeja. Pero además, existe una categoría que tiene la particularidad de contar con producto lácteo en su preparación, hablamos de las Milk Stout o Stouts de leche.

Una Milk Stout americana, de la casa Left Hand

Estas cervezas, que también son conocidas como Cream Stouts o Stouts Dulces, llevan lactosa en su fórmula; y si se preguntan, qué demonios es esto, la lactosa es un azúcar derivada de la leche de vaca, presente en un montón de productos que consumimos día a día. Este componente lácteo le añade un toque de dulzura, cuerpo y por supuesto calorías a la cerveza base -stout, obviamente- debido a que ésta (la lactosa) no puede ser fermentada por la levadura cervecera durante su preparación. El toque dulce que le pone la lactosa a la mezcla, hace que se contrarreste un poco el carácter duro de las cervezas stout, por eso algunos puristas de las cervezas pesadas no ven bien a muchos parroquianos que piden estas lecheras cheves en un bar, cuestión de gustos ¿no?

Normalmente, el contenido alcohólico de las Milk Stouts oscila entre el 4 y el 7.5% ABV, aunque por ahí de pronto algún maestro cervecero “rebelde” se las ingenia para subirle el porcentaje de alcohol en la mezcla y así ponerle más kick a su creación.

Un viejo anuncio vendiendo a esta bebida como un tónico

Como dato curioso, en los siglos XIX y XX se consideraba a las Milk Stouts como un alimento nutritivo, e incluso se les prescribía a las madres que estaban en periodo de lactancia, esto lógicamente por tener un derivado de la leche de vaca, lo cual era aprovechado por los productores de estas cervezas como instrumento de mercadotecnia para vender más. Sin embargo, durante la década de 1940, el gobierno británico prohibió que se usara la palabra “Leche” así como imágenes de vacas, botes lecheros y similares en las etiquetas de las botellas y publicidad de este producto, naciendo ahí el otro nombre con el que se conoce a esta cerveza: “Sweet Stout”.

La británica St. Peter’s

Después de pasar algún tiempo medio en el anonimato, en años recientes este tipo de cerveza ha tenido un renacimiento, siendo producida tanto en Europa como en América, principalmente por casas independientes. De hecho, en Estados Unidos, cerveceras como la Left Hand  Brewing Company de Colorado y la Duck-Rabbit Craft Brewery de Carolina del Norte, se han hecho una buena reputación produciendo excelentes Stouts Lecheras. Otras marcas que también son dignas de mención, son la Tallgrass Buffalo Sweat, la Lancaster Milk Stout y la St.Peter’s Cream Stout, esta última producida en Inglaterra.

¿Cómo ven? ¿se les antoja una cervecita de estas en este otoño?  Habrá que ir a comprar unas y acompañarlas con un buen pastel de chocolate…

Cheers!
TBD Staff

Muy pronto el Oktobierfest Monterrey 2012

el Oktobierfest Monterrey, se celebra por décimo tercer año consecutivo este octubre.

El  Deutscher Klub 2000, A.C. (Club Alemán en Monterrey, México)  invita a todos los fanáticos de la cerveza a la original fiesta bávara en Monterrey: OKTOBIERFEST 2012 (Festival Alemán de la Cerveza) que se llevará a cabo de los días 19 y 20 de octubre en la capital de Nuevo León.

Este año, el tradicional Festival Alemán de la Cerveza regiomontano, tendrá como sede el Salón Vista Hermosa del Hotel Sheraton Four Points Galerías, iniciando  a partir de las 8:00 de la noche del viernes 19, continuando el sábado 20 de octubre.

Ésta será la Décima Tercera Edición de este Festival Alemán de la Cerveza en Monterrey, el cual ha sido auspiciado por el Deutscher Klub 2000, A.C. desde su año de fundación, sin embargo y a partir del 2008 es considerado como el Festival de la Ciudad de Monterrey cuyo objetivo es el de convivir armónicamente en torno a la cerveza, “el pan líquido”, como se le llama en Baviera, acompañado de platillos típicos y música tradicional y actual alemana tal como la interpretada en el clásico Festival de Munich.

Asimismo, durante  este evento se celebrarán los 105 años de la prese cia del Club Alemán en Monterrey, (fundado el año de 1907)  así como los 100 años del emblemático Gran Hotel Ancira , fundado en 1912.

Este club alemán en Monterrey, da a conocer mediante el Oktobierfest, tradiciones culturales y gastronómicas alemanas, además de fomentar la participación de los regiomontanos en este evento a un costo accesible, gracias a la participación de importantes empresas y organismos,  de manera particular la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, así como la oficina del Estado Libre de Baviera en México y a la asistencia cada vez mayor del público en general.

Si deseas asistir a los eventos del Deutscher Klub 2000, A.C. programados para las noches del viernes 19 y sábado 20, puedes adquirir tus pases personales en el restaurant alemán Bier Stube, ubicado en Calzada San Pedro 217-14, Col. Del Valle, Teléfonos (81) 8356-7675 y 8356-7546 y el restaurant Sierra Madre Brewing Co. Galerías, Teléfono (81) 8348-4826.  Para mayores informes, puedes visitar la página web del Deutscher Klub 2000.<

Prost!

Beer, James Beer

“¡Alto ahí!, ¡no te atrevas a agarrar mis Heinekens de la hielera, mozalbete!”

Vaya que ha crecido la polémica en torno a la nueva película de la saga del 007, si no es por una cosa es por otra: que si Daniel Craig personifica bien al mítico agente británico James Bond, que si las más recientes películas de esta saga son cada vez más parecidas a cualquier película de acción genérica y con menos rasgos de los Bonds originales (Connery, Moore), y ahora que hasta por que el agente británico dejó los Martinis (shaken not stirred) para inclinarse por la cerveza como su bebida insignia.

Hace unos meses, cuando se develó el plot de “Skyfall”, la más reciente película de la saga, los fanáticos de James Bond se dieron cuenta que ahora el 007 brindará con Heineken y no con sus martinis, poniendo el grito en el cielo por lo que consideran un ultraje a uno de los símbolos más representativos del agente británico. El caso ha dado mucho que hablar en blogs y redes sociales, que incluso hay grupos que pretenden hacerle un boicot a la marca holandesa de cerveza.

¿Martinis? Fuggedaboutit! Es más práctica y rentable una Heineken, nena.

Ha sido tanto el ruido mediático en torno a este hecho que incluso Daniel Craig, actor que personifica a James Bond en la actualidad, ya hizo públicas declaraciones sobre lo que piensa acerca de este debate, defendiendo la decisión de los productores de dejar los martinis en favor de la cerveza.
“Una película como esta cuesta 118 millones de dólares en filmarse, es la naturaleza de costos de la misma, por el tamaño de la película. Y además cuesta otros 200 millones de dólares para distribuirla en muchas salas de cine y que así mucha gente pueda disfrutar del film. Así que los 200 millones de dólares tienen que venir de algún lado, si es que los productores no tienen disponible ese capital.”, comentó Craig a la revista Vanity Fair.

“El Product Placement (táctica de las marcas para aparecer en películas pagando por ello), ya sea que te guste o creas que es repugnante,  o lo que sea, es lo que es y es hoy en día necesario para sacar adelante un proyecto de alto costo. Heineken nos dio un montón de dinero para que haya algunas botellas de Heineken en tan solo una escena que sucede en un bar… sin ellos, la película no podría haberse distribuido “, agregó.

El actor de 44 años de edad, también dijo en tono de broma,  que el superespía no discrimina cuando se trata de alcohol. “A Bond le gustan mucho las bebidas – Heineken, Champagne…Martinis;  todo está ahí , aunque no siempre aparezcan en las escenas”, dijo.

Seguramente estas declaraciones harán que a muchos fans del 007, ya de por si molestos, se les derrame un poco más la bilis. ¿Ustedes que opinan, hicieron bien los productores o no? Nosotros, como fanáticos de la cerveza, estamos a favor de ésta, pero no estamos seguros que la decisión de borrar a los martinis del mapa sea del todo acertada.

Cheers!

The Beer Daily Staff

Si ves pingüinos cuando tomes esta cerveza, no te asustes, es normal.

¿Quién diría que los Pingüinos serían tácticos y nucleares?

Si hubiera un premio Nobel a la cervecera que se tome en serio el arte de hacer cerveza de la manera más irreverente posible, este sin duda iría a parar al poblado de Fraserburgh, Escocia y seguramente sería exhibido de peculiar manera por James Watt y Martin Dickie,  fundadores y dueños de la BrewDog Brewing Co., compañía que le da al mundo peculiares productos cerveceros, cargados de calidad pero sobre todo de una actitud desenfadada, bastante basada en los preceptos de la cultura punk británica.

Pues bien, estos Scotts que hace poco le dieron una bofetada al espíritu olímpico con su cerveza con anabólicos, claman tener entre sus creaciones etílicas a la cerveza comercial (esto porque en realidad sí se comercializa, no por que esté de ínfima calidad)  más fuerte del mundo, llamada TACTICAL NUCLEAR PENGUIN, la cual es una Stout Imperial ¡con un contenido de 32% de alcohol por volumen! Sí amigos, así como lo leen, esta cerveza pingüinesca tiene casi una tercera parte de su composición de puro alcohol, suficiente para que a más de uno se le borre el disco duro y comience a ver pingüinos antárticos.

En su comunicación oficial, BrewDog clama que estos Pingüinos Tácticos Nucleares deben de ser consumidos en pequeñas porciones y  “con un aire de ocasional despreocupación aristocrática, de la misma manera que disfrutas un fino whisky , un album de Frank Zappa o una visita de un amistoso pero ansioso fantasma” (acá entre nos, creemos que quien escribió esta elocuente descripción, llevaba ya un par de botellas de esta cerveza).

Un pingüino chambeador en BrewDog: vean acá un video de estos irreverentes Scotts

Por cierto, el nombre de TACTICAL NUCLEAR PENGUIN tiene su origen en el proceso que estos escoceses usan para su producción, ya que pasa  14 meses en barriles de roble donde se han añejado whiskies, para posteriormente pasar otro tanto de tiempo en temperaturas bajo cero, en cámaras especialmente creadas para este producto.

La TACTICAL NUCLEAR PENGUIN viene en botellas de 330ml y se vende a un precio unitario promedio de £ 35 (poco más de $56 USD), así que si alguien quiere tomarse un par de estas en una reunión, además de que tendrá un viaje medio alucinante, su cartera también sufrirá los estragos de un arma táctica nuclear. Nosotros pasamos, al menos por esta ocasión, los únicos Pingüinos que consumimos ahora son los chocolatosos esos de Marinela.

Thebeerdailydudes

Comenzó el Oktoberfest 2012 rompiendo récords

En Alemania hay buenas señales, como esta que nos da la bienvenida al Oktoberfest de Munich

Tal parece que el mundo ama cada día más la cerveza, al menos así lo indican las cifras de la primer semana del Oktoberfest de este año en Munich, Alemania: más de 3.5 millones de personas han visitado el Munich Oktoberfest en su primer semana.

Este año el Oktoberfest, tradicional festival alemán de la cerveza que dura oficialmente 16 días -aunque mucho lo agarran como festival mensual-, pinta para que romperá los récords de asistencia, consumo y por supuesto negocio, ya que no sólo cerveza es lo que se está moviendo estos días, la gente que asiste también es gran consumidora de comida como la amplia variedad de salchichas, Sauerkraut y prétzels bávaros, además de comprar souvenirs y hasta trajes típicos alemanes que se ponen los visitantes para estar a tono con el festival… las cosas que la gente hace cuando trae ya algunas cervezas encima ¿no?.

Con estas rubias alemanas, ¿cómo no se va a llenar Munich? Hablamos de la cerveza, por supuesto.

Pero además de la obvia saturación del lugar donde se llava a cabo el Oktoberfest (en las afueras de Munich) el tráfico se torna denso en el centro de la ciudad y en sus sistemas de transporte público. Los miles de visitantes que llegan a celebrar a la cerveza, saturan el sistema de metro de Munich,  lo que lleva al gobierno de la ciudad-en conjunto con las firmas cerveceras- a contratar  guías turísticos temporales, los cuales son identificados por sus chalecos amarillos. Estos guías llevan a los sedientos parroquianos camino a alguna de las numerosas tiendas de la cerveza creadas expresamente para el festival, por las compañías cerveceras de Bavaria, ¡que chulada!.

No sólo de cerveza vive el hombre en Octubre, también de Weisswurst y Pretzels.

Tan sólo en su primer semana, el Oktoberfest 2012 ha tenido un incremento de más de 100,000 personas con respecto a la primer semana del Oktoberfest 2011, lo cual lleva a los organizadores a calcular que el total de visitantes este año será superior a los 6 millones de personas ¡vaya que la cerveza ha crecido en popularidad!
Pero no solo a ver llegan estos visitantes, los parroquianos del Oktoberfest han bebido al asombrosa cifra de 3 millones de litros de cerveza bávara hasta ahora, con una derrama económica muy buena;  En promedio, la jarra de un litro de cerveza bávara cuesta entre €9.60 euros ($ 12.30 USD) y €10 euros. De acuerdo con datos de los organizadores, cada visitante gasta en promedio unos €60 euros durante su estancia.

Este año el Oktoberfest ha tenido una creciente ola de visitantes de fuera de Alemania, contando con un gran flujo de turistas italianos y rusos, además de franceses, británicos chinos y estadounidenses, principalmente, aunque llega gente de casi todas las latitudes.

Si quieren darse una vuelta a Munich, aún tienen tiempo, el festival estará activo durante unas semanas más, nadamás recuerden llevarse bien llena su cartera, porque barato no es. ¿Cómo ven, se animan?

@thebeerdaily

“La Petite Mort”, cerveza con esencia metalera

Siempre ha existido una cercana relación entre la cerveza y el rock n’ roll; desde los inicios de esta sabrosa música hasta nuestros días muchos rockeros se han hecho acompañar por este elixir. ¿Como olvidar la presencia de muchas latas de cerveza vacías en el escenario de los Rolling Stones, MOTÖRHEAD o de AC/DC? Y como la cerveza es de lo más democrático que existe, esta nunca es depreciada por casi todos los géneros musicales y por supuesto el metal es uno de esos géneros. Sí amigos, la cheve y el metal están hechos el uno para el otro, si no pregúntenle al viejo Ozzy; por eso no nos sorprende el lanzamiento de LA PETITE MORT.

La metalera imagen de LOCAL OPTION de Chicago

Esta cerveza que fue concebida por los maestros del LOCAL OPTION, restaurante y taverna de Chicago fue la originalmente producida en enero en el quesero y cervecero estado de Wisconsin por la CENTRAL WATERS BREWERY. Ahora vuelve a salir al mercado  pero con una variante, está añejada 6 meses en barriles de roble que fueron usados para producir Bourbon.  Con toda la esencia metalera de los cuates de LOCAL OPTION, (chéquense su página) LA PETITE MORT es una Weissenbock, a la que le añadieron levadura belga para darle un giro interesante. Según nos cuentan, esta cerveza es un cuerpo bastante pesado de color ámbar oscuro con notas a caramelo, clavo y algo de plátano en su composición. ¿Plátano? suena raro, no muy metalero, pero bueno, mejor no juzgar hasta no probar, quien quita y ese ingrediente le dé su toque especial, claro, junto con el Bourbon, ¡Sr. Jack Daniels, ahí le hablan!

Esta cerveza estará a la venta por tiempo limitado en Chicago, ¿dónde? pues obviamente en LOCAL OPTION, nos preguntamos si Zak Wylde irá por algunas pintas cuando ande de tour por la Windy City.

Si alguien de nuestros queridos lectores ya probó esta cerveza, les encargamos su reseña, para compartirla con los lectores de este blog. Cheers!

@thebeerdaily