Porter Colimense: Ticús

ticus_tbd_3Como el otoño ya nos cayó encima de este lado del mundo, Sir Playmo se lanzó a buscar cervezas que se antojan con el clima templado/frío típico de esta estación, decidiéndose esta ocasión a limitar su búsqueda a productos mexicanos de estas características y se topó con otro de los productos de la Cervecería de Colima (ya por acá les habíamos presentado una de sus cartas fuertes), hablamos de la Ticús, una cerveza Porter hecha en ese estado del occidente de México.

ticus_tbd_4Esta cerveza de cuerpo medio y apariencia casi negra (digamos que es un marrón muy oscuro) de 4.6% ABV presenta notas a malta tostada, café y caramelo, típicas de las chelitas de este estilo; de espuma ligera y compacta, esta Ticús colimense ofrece una mezcla de sabores en el que de pronto predominan el café y luego notas chocolatosas, sobre todo al inicio, para dar paso a ciertos matices ácidos y un poco metalizados, al menos así nos pareció por acá cuando la probamos, lo cual no nos dejó muy satisfechos en el asunto del sabor de cierre. Sin embargo, al ser esta Ticús de un cuerpo no tan heavy, no es algo que sea desagradable del todo (un mind trick, créemos), pero seguramente no les gustará a los puristas del estilo Porter que acostumbran beber cervezas que han sido producidas en otros lados desde hace muchos años.

ticus_tbd_1 ticus_tbd_2En fin, si andan buscando algo mexicano en este estilo (Porter), denle una oportunidad a la Ticús y bébanla despacito, eso les hará sacar lo mejor de esta colimense que seguramente con el paso de los años irá mejorando. Ah y sugerimos acompañarla por ahí con algunos quesos semi maduros y frutos secos, eso matizará un poco el ligero sabor metálico de cierre.

En Monterrey, esta Ticús la pueden encontrar en Lúpulo Cerveza Store y Beer for Us, en otras partes de México en las tiendas de The Beer Co y Beer Box. 

¡Salud!
The Beer Daily Dudes

fotografías ©Carlos Leal Jiménez

Advertisement

Y la cerveza…¿con qué se come?

Una introducción al maridaje cervecero en esta entrega de TheBeerDaily.com

En tiempos recientes el tema del maridaje entre comida y bebida se ha incrementado en la cultura del “buen vivir amatéur”, esto debido en gran medida a mayores espacios  dedicados al arte del buen comer (y beber) en los medios de comunicación. Así, cada vez más, escuchamos pláticas sobre que tipo de platillo le va a tal o cual vino tinto, blanco o rosado, o que sabores son los que hacen mejor match con ciertas mezclas de café, mucho de esto también a causa del incremento de tiendas especializadas en estos menesteres gastronómicos.

¿Pero qué hay de la cerveza? ¿porqué no se habla mucho de los maridajes de esta bebida que es la tercer más consumida en el planeta después del agua y el té?. Quizás la causa más común sea que a diferencia del vino, la cerveza es una bebida más “común” (y nótese que acá lo entrecomillamos) y con un aire de menor sofisticación que muchos de sus primos etílicos. Sin embargo, con el advenimiento de nuevas e interesantes variantes de esta deliciosa bebida a base de malta y lúpulo, así como la creciente cultura cervecera independiente -y por ende con mayores contribuciones a la cultura gastronómica- en varias partes del mundo (México no es la excepción), ya se comienza a hablar de guías de maridaje entre la cerveza y diferentes tipos de comida. Ojo, no es que nunca hayan existido guías de maridaje en torno a la cerveza, es sólo que hasta ahora se comienzan a ver más.

Como todo tema de maridaje, siempre habrá ciertos puntos en los cuales no haya un criterio totalmente establecido, porque acá, como casi todo en la vida, entran los gustos de cada quien. Sin embargo, hay ciertas guías de origen químico (por la composición de los sabores de ciertos alimentos, no porque estos sean de origen artificial), que nos permiten definir ciertos puntos de encuentro entre estilos de cerveza y tipos de comida.

La comida mexicana va bien con cervezas ligeras en sabor y cuerpo

Entre estos podemos destacar, de manera general,  que la cerveza se lleva excelente con los tonos ácidos de ciertos ingredientes, como por ejemplo aquellos platillos que contienen encurtidos, salsas picantes (o chiles dentro de sus guisos), tomates verdes y rojos, ya que estos contienen un buen nivel de acidez, vinagretas (por ello muchas ensaladas se complementan a la perfección con una chelita), e incluso platillos que en sus condimentos “laterales” (no parte de la preparación del mismo plato) lleven buenas dosis de mostazas, “relish” y ketchup.  En este tema de la acidez en la comida, la cerveza es la ideal compañera, ya que otras bebidas alcohólicas no la llevan bien con estos tonos, ¿se imaginan acompañar un buen chicharrón en salsa verde o un queso en salsa de chiles de árbol y morita con un Cabernet Sauvignon?  Nosotros tampoco.

¿Qué tal unas costillas a la BBQ con una buena lager?

Otro sabor que va bien con la cerveza es el de origen ahumado, como por ejemplo muchas de las variantes de salchichas y costillas de cerdo ahumadas, esto debido a que la cerveza hace un contrapunto en el sabor “duro” de estos platillos expuestos al humo de diferentes leñas como ingrediente esencial en su preparación.

¿Pero qué hay de los platillos con alta concentraciones de grasa animal y vegetal? Se han puesto a pensar el porqué la cerveza se lleva tan bien con los embutidos, la carne de cerdo, los cortes tipo rib eye, arrachera, etc.,  las papas fritas (y tantas otras botanas de ese tipo)? De hecho, esta es una de las razones del porque los quesos con alta concentración grasa, son los que mejor se llevan con la cerveza.
Bueno, pues acá hay estudiosos del tema gastronómico que en sus teorías acerca de este punto, le confieren a la cerveza una ventaja sobre otro tipo de bebidas; al comer platillos con altas concentraciones grasas (¡colesterol, ahí te hablan!), las papilas gustativas -esos pequeños receptores del sentido del gusto que tenemos en la lengua- son virtualmente tapadas por una película grasa (suena peor de lo que es) que nos impide captar los sabores de bebidas más complejas, como por ejemplo ciertos vinos, algo que no sucede con muchas de los tipos de cerveza que consumimos, sobre todo las de sabores ligeros y con bajo grado de IBU´s, las cuales, al contrario, además de refrescar el paladar, digamos que limpian esa película grasa al momento de pasar el trago. No en balde, los estadounidenses le llaman coloquialmente “wash down” al hecho de darle un trago a la bebida para pasar el bocado (nothin’ like a cold beer to wash down those ribs, cowboy!).

Un sándwich de salmón, con una buena Stout

En otras entregas de The Beer Daily les hablaremos con más detalle sobre maridajes específicos según el origen de los platillos (carnes, pescados, vegetales, etc.), pero acá les damos un avance sobre algunos platos y las cervezas que mejor se llevan con éstos, simplificado en dos grandes grupos:

Cervezas Ligeras, de cuerpo suave a medio

  • Platillos con encurtidos, escabeches y vinagres
  • Platos orientales cocinados con salsas de soya y agridulces
  • Comida mexicana (acá chambonamente simplificamos, ya que nuestra cocina es muuuy extensa, prometemos ampliar este tema específico)
  • Platillos con buena contracción de pimienta y ajo.
  • Ensaladas preparadas con vinagretas

Cervezas con cuerpo medio y sabores más robustos

  • Embutidos de cerdo de sabores sólidos
  • Pescados ahumados (arenques, por ejemplo)
  • Platillos a base de vegetales ácidos (espárragos, alcachofas, calabacitas)
  • Carnero guisado o asado
  • Platos a base de curry o especias como gengibre
  • Quesos de sabores intensos

En fin, esta fue una pequeña introducción al tema del maridaje de la cerveza, esperamos muy pronto ampliar este interesante tema, que como ustedes se imaginan, da para muchas páginas. Por lo pronto, hacemos una pausa, destapamos una buena cervecita  y la acompañamos con un buen queso Gouda, a ver si nos va bien con ese maridaje.

¡Salud!
TBD Staff 

Con ustedes, la deliciosa Anchor Porter

anchorporter_tbd_3Saludos, terrícolas fanáticos de la cerveza, por acá andamos tratando de ganarle tiempo al tiempo en estos calurosos días de casi-verano, los cuales, por cierto se están pasando volando. Y bueno, aunque sean días cálidos en los cuales se antojan cervezas ligeritas, hoy les traemos unas imágenes de una robusta cerveza que probamos hace unos días, y que es un producto de una marca clásica de San Francisco, California, hablamos de la Anchor Porter (de vez en cuando es bueno nos gusta beber una cerveza más “invernal” en verano, ¿qué le vamos a hacer?).

Esta Anchor Porter es otro de los productos de esta magnífica cervecería que tiene en sus filas a la legendaria Steam Beer (si no la han probado, se están perdiendo de algo muuuuy bueno), y como es su costumbre, no le queda mal a la tradición de hacer buenas cervezas. Con una apariencia oscurísima, esta cervecita californiana de 5.6% ABV presenta agradables notas a café, toffee, chocolate y un poco de caramelo, que le dan un carácter bien sabroso, nada complejo considerando que es una cerveza Porter.

anchorporter_tbd_1Con una sensación algo cremosa y de baja carbonatación, esta Anchor Porter nos resultó sumamente agradable al beberla acompañada de un queso semimaduro, pan de centeno y arándanos (ay güey, ya hasta nos parecemos al “hombre más interesante del mundo”), como si fuera algún licor en lugar de cerveza, pero la verdad es que este producto está tan bien hecho que puedes beber unas dos o tres sin que tengas que acompañarla con algo.

anchorporter_tbd_2En fin, aquí les dejamos una idea por si andan buscando una buena porter americana; en Monterrey, la conseguimos en Lúpulo Cerveza Store.

¡Salud!
The Beer Daily Dudes

fotografías©Carlos Leal Jiménez

 

¡Viene, Vienna!

Como lo han venido sugiriendo varios amigos de este blog, hoy les presentamos otra infografía con un estilo de cerveza que a pesar de tener su origen y nombre en una de las capitales Europeas, es mucho más consumida en el continente americano, sobre todo en México y Estados Unidos. Nos referimos a la Vienna, una de las derivaciones de las Lager, esperamos les guste y les sume a su cultura cervecera.

¡Salud!
TBD Staff

Diseño de infografía por el Señor Smith

viennas_infographic_TBD

 

Twist and Stout!

Varios lectores asiduos de TheBeerDaily.com nos habían pedido un poco más de información sobre uno de los estilos de cerveza bastante consumidos en otoño e invierno, hablamos de las Stout, y por ello les traemos esta infografía que habla un poco más sobre este sabroso estilo de cerveza -que muchos conocen gracias a Guinness, BTW-, esperemos sea de su agrado.

¡Salud!
TBD Staff

Diseño de infografía por los maestrazos del Señor Smith

stouts_infograph_TBD

Moooo!…unas vacas cerveceras

Ahora que llegó el otoño, las cervezas “duras” se vuelven aún más populares; aprovechando el clima frío, pintas y pintas de Stouts vuelan de los anaqueles y se sirven en mayores cantidades en los bares y pubs del hemisferio norte (cabe recordar que en el hemisferio sur, ahora comienza la primavera, si no pregúntenle a los Kiwis).

Lo que poca gente sabe, es que las oscuras cervezas estilo Stout se dividen en varias categorías, tales como las Porters (sí, éstas son de la familia Stout), Stouts Irlandesas, las Oatmeal Stouts (sí, con avena), las de chocolate, café y hasta las Stouts de almeja. Pero además, existe una categoría que tiene la particularidad de contar con producto lácteo en su preparación, hablamos de las Milk Stout o Stouts de leche.

Una Milk Stout americana, de la casa Left Hand

Estas cervezas, que también son conocidas como Cream Stouts o Stouts Dulces, llevan lactosa en su fórmula; y si se preguntan, qué demonios es esto, la lactosa es un azúcar derivada de la leche de vaca, presente en un montón de productos que consumimos día a día. Este componente lácteo le añade un toque de dulzura, cuerpo y por supuesto calorías a la cerveza base -stout, obviamente- debido a que ésta (la lactosa) no puede ser fermentada por la levadura cervecera durante su preparación. El toque dulce que le pone la lactosa a la mezcla, hace que se contrarreste un poco el carácter duro de las cervezas stout, por eso algunos puristas de las cervezas pesadas no ven bien a muchos parroquianos que piden estas lecheras cheves en un bar, cuestión de gustos ¿no?

Normalmente, el contenido alcohólico de las Milk Stouts oscila entre el 4 y el 7.5% ABV, aunque por ahí de pronto algún maestro cervecero “rebelde” se las ingenia para subirle el porcentaje de alcohol en la mezcla y así ponerle más kick a su creación.

Un viejo anuncio vendiendo a esta bebida como un tónico

Como dato curioso, en los siglos XIX y XX se consideraba a las Milk Stouts como un alimento nutritivo, e incluso se les prescribía a las madres que estaban en periodo de lactancia, esto lógicamente por tener un derivado de la leche de vaca, lo cual era aprovechado por los productores de estas cervezas como instrumento de mercadotecnia para vender más. Sin embargo, durante la década de 1940, el gobierno británico prohibió que se usara la palabra “Leche” así como imágenes de vacas, botes lecheros y similares en las etiquetas de las botellas y publicidad de este producto, naciendo ahí el otro nombre con el que se conoce a esta cerveza: “Sweet Stout”.

La británica St. Peter’s

Después de pasar algún tiempo medio en el anonimato, en años recientes este tipo de cerveza ha tenido un renacimiento, siendo producida tanto en Europa como en América, principalmente por casas independientes. De hecho, en Estados Unidos, cerveceras como la Left Hand  Brewing Company de Colorado y la Duck-Rabbit Craft Brewery de Carolina del Norte, se han hecho una buena reputación produciendo excelentes Stouts Lecheras. Otras marcas que también son dignas de mención, son la Tallgrass Buffalo Sweat, la Lancaster Milk Stout y la St.Peter’s Cream Stout, esta última producida en Inglaterra.

¿Cómo ven? ¿se les antoja una cervecita de estas en este otoño?  Habrá que ir a comprar unas y acompañarlas con un buen pastel de chocolate…

Cheers!
TBD Staff

¿Una rica Porter? ¡la de St. Peter’s!

stp_porter_TBD_1Hace tiempo que queríamos traerles a este espacio una cerveza Porter y por una y otra razón les habíamos quedando a deber el post sobre este estilo, pero la espera valió la pena, y que no les traemos cualquier Porter sino la mismísima Old Style Porter de la casa cervecera St. Peter’s, la cual según conocedores de este estilo, es una de las mejores cervezas Porter hechas en el Reino Unido.

stp_porter_TBD_12La cervecería St. Peter’s es bastante nueva (para estándares europeos), fundada apenas en 1996 y desde ese año ha dado mucho de que hablar con cervezas como esta Porter, además de sus Cream Stout, IPA y Bitter, entre varias más. Pero bueno, regresando a esta  Old Style Porter (5.1% ABV) que compramos en Lúpulo Cerveza Store, desde que ves su peculiar botella, te vas dando una idea de que este producto se separa de otros  de su estilo. Y esto sucede al momento de que la destapas y percibes su aroma a café con chocolate, le cual te da una clara pista de lo que disfrutará tu paladar un poco más adelante, el cual se deleita con la complejidad de notas que incluyen por ahí algunos dejos a caramelo  y nueces tostadas que le brinda una sensación de -valga la expresión- calidez a la bebida.

stp_porter_TBD_3Y si al leer esta breve descripción de su sabor, se llevan la idea de que esta cerveza británica es de cuerpo pesado, para nada, la Old Style Porter de St. Peter’s presenta mucha ligereza en este tema, lo cual puede llegar a desconcertar a más de uno; sin embargo su cuerpo ligero la hace aún más digerible, sobre todo si lo tuyo son cervezas no tan espesas.

stp_porter_TBD_4Vaya que nos gustó esta cheve de St.Peter’s, está ideal para acompañarla con alguna tabla de quesos y nueces, sobre todo en esta época del año de días cortos y clima fresco; si la ves y quieres probar algo muy bueno en la categoría de las Porter, no la dejes pasar, creemos que te va a gustar, y mucho.

¡Salud!
The Beer Daily Dudes

fotografías ©Carlos Leal Jiménez

.

Viene Vienna…

Como lo han venido sugiriendo varios amigos de este blog, hoy les presentamos otra infografía con un estilo de cerveza que a pesar de tener su origen y nombre en una de las capitales Europeas, es mucho más consumida en el continente americano, sobre todo en México y Estados Unidos. Nos referimos a la Vienna, una de las derivaciones de las Lager, esperamos les guste y les sume a su cultura cervecera.

¡Salud!
TBD Staff

Diseño de infografía por el Señor Smith

viennas_infographic_TBD


Twist and Stout!

Varios lectores asiduos de TheBeerDaily.com nos habían pedido un poco más de información sobre uno de los estilos de cerveza bastante consumidos en otoño e invierno, hablamos de las Stout, y por ello nos pusimos a chambear en una nueva infografía que habla un poco más sobre este sabroso estilo de cerveza, esperemos sea de su agrado.

¡Salud!
TBD Staff

Diseño de infografía: Sr.Smith

stouts_infograph_TBD

Había una vez…unas vacas cerveceras

Ahora que llegó el otoño, las cervezas “duras” se vuelven aún más populares; aprovechando el clima frío, pintas y pintas de Stouts vuelan de los anaqueles y se sirven en mayores cantidades en los bares y pubs del hemisferio norte (cabe recordar que en el hemisferio sur, ahora comienza la primavera, si no pregúntenle a los Kiwis).

Lo que poca gente sabe, es que las oscuras cervezas estilo Stout se dividen en varias categorías, tales como las Porters (sí, éstas son de la familia Stout), Stouts Irlandesas, las Oatmeal Stouts (sí, con avena), las de chocolate, café y hasta las Stouts de almeja. Pero además, existe una categoría que tiene la particularidad de contar con producto lácteo en su preparación, hablamos de las Milk Stout o Stouts de leche.

Una Milk Stout americana, de la casa Left Hand

Estas cervezas, que también son conocidas como Cream Stouts o Stouts Dulces, llevan lactosa en su fórmula; y si se preguntan, qué demonios es esto, la lactosa es un azúcar derivada de la leche de vaca, presente en un montón de productos que consumimos día a día. Este componente lácteo le añade un toque de dulzura, cuerpo y por supuesto calorías a la cerveza base -stout, obviamente- debido a que ésta (la lactosa) no puede ser fermentada por la levadura cervecera durante su preparación. El toque dulce que le pone la lactosa a la mezcla, hace que se contrarreste un poco el carácter duro de las cervezas stout, por eso algunos puristas de las cervezas pesadas no ven bien a muchos parroquianos que piden estas lecheras cheves en un bar, cuestión de gustos ¿no?

Normalmente, el contenido alcohólico de las Milk Stouts oscila entre el 4 y el 7.5% ABV, aunque por ahí de pronto algún maestro cervecero “rebelde” se las ingenia para subirle el porcentaje de alcohol en la mezcla y así ponerle más kick a su creación.

Un viejo anuncio vendiendo a esta bebida como un tónico

Como dato curioso, en los siglos XIX y XX se consideraba a las Milk Stouts como un alimento nutritivo, e incluso se les prescribía a las madres que estaban en periodo de lactancia, esto lógicamente por tener un derivado de la leche de vaca, lo cual era aprovechado por los productores de estas cervezas como instrumento de mercadotecnia para vender más. Sin embargo, durante la década de 1940, el gobierno británico prohibió que se usara la palabra “Leche” así como imágenes de vacas, botes lecheros y similares en las etiquetas de las botellas y publicidad de este producto, naciendo ahí el otro nombre con el que se conoce a esta cerveza: “Sweet Stout”.

La británica St. Peter’s

Después de pasar algún tiempo medio en el anonimato, en años recientes este tipo de cerveza ha tenido un renacimiento, siendo producida tanto en Europa como en América, principalmente por casas independientes. De hecho, en Estados Unidos, cerveceras como la Left Hand  Brewing Company de Colorado y la Duck-Rabbit Craft Brewery de Carolina del Norte, se han hecho una buena reputación produciendo excelentes Stouts Lecheras. Otras marcas que también son dignas de mención, son la Tallgrass Buffalo Sweat, la Lancaster Milk Stout y la St.Peter’s Cream Stout, esta última producida en Inglaterra.

¿Cómo ven? ¿se les antoja una cervecita de estas en este otoño?  Habrá que ir a comprar unas y acompañarlas con un buen pastel de chocolate…

Cheers!
TBD Staff