
El mensaje de Budweiser es claro: Bud es una cerveza Macro, industrializada y enemiga de la cerveza artesanal (y sus bebedores) y así lo ponen, en letras bold, en su comercial de TV.
El domingo pasado fue el Super Bowl, evento en el que como ustedes saben, las grandes marcas pagan millonadas para transmitir sus nuevos comerciales con mensajes atractivos y/o agresivos . Un eterno participante de este evento es Budweiser, que seguido lanza comerciales que dan mucho de qué hablar y este año no fue la excepción pues en uno de sus spots se fue directo y a la cabeza contra la cultura cervecera artesanal, en lo que es casi casi una declaración de guerra comercial contra los productores, comercializadores y peor aún, contra los consumidores de cerveza artesana.
Pues bien, este comercial en el que Budweiser no niega su esencia diciendo claramente que es una “cerveza Macro” y en el cual se mofa de los bebedores de cerveza artesanal poniéndolos como unos “beer snobs”, desencadenó una avalancha de críticas en torno a AB-Inbev (el mega consorcio cervecero global que produce Bud) por parte de mucha gente relacionada a la cerveza artesanal (desde marcas hasta consumidores), quienes acusan a esta Macro cervecería de ser incluso hipócrita en su mensaje, ya que en los últimos años se han dedicado a comprar varias cervecerías artesanales para así tener mayor presencia en el rubro cervecero que ha crecido, en contraste con lo que está pasando en el consumo de cervezas macro. Por acá les ponemos algunos tweets en torno a este tema:
Y bueno, hasta la competencia directa de Budweiser medio se puso del lado de los “afectados”, ya que por ejemplo el grupo MillerCoors publicó una imagen en su cuenta de Twitter haciendo alusión a este anuncio de TV, diciendo que no importa si son macros o artesanales, toda cerveza es digna de ser disfrutada:

Bueno, y acá les ponemos el tan mencionado comercial anti-artesanal de Bud, ya ustedes tendrán su propio punto de vista si es buena o mala decisión la de AB-Invbev de haberlo lanzado así, pero de que hizo ruido (a la fecha de publicación de este post, llevaba casi 3.5 millones de reproducciones en YouTube, con una mayoría abrumadora de ‘no likes’ por cierto), eso no hay duda.
http://www.youtube.com/watch?v=siHU_9ec94c
¡Salud!
TBD Staff










Según nos dicen nuestros antepasados, hace algunas décadas el volar en una aerolínea comercial era toda una grata experiencia, con comida caliente, snacks y bebidas de muy buena calidad, que iban desde cerveza hasta licores, esto no importando si ibas sentado en clase turista en un vuelo doméstico. Desafortunadamente, hace ya años que esta experiencia desapareció, siendo la escasez de detalles amables la norma en la mayoría de las aerolíneas del planeta, donde si acaso te ofrecen un paquete de insípidos cacahuates o galletas y agua, refrescos y si bien te va, alguna cerveza de esas lagers adjuntas (por favor, no pidas café en un avión, la posibilidad de que sea agua caliente pintada es muuuuy alta).
Afortunadamente algunas cosas están cambiando (algunas, aclaramos) en este asunto y varias líneas aéreas están volviendo a ofrecer opciones para hacer más deleitable el viaje, a pesar de que le meten más asientos al avión y prácticamente vas como sardina enlatada. Y bueno, una de estas aerolíneas es Delta, la empresa con sede en Atlanta acaba de anunciar que ofrecerá cervezas artesanales en algunos de sus vuelos domésticos en Estados Unidos, esto adicional a las cervezas MBC que se sirven a bordo de sus jets; así, los viajeros de Delta podrán beber cervezas de diferentes casas artesanales como Ballast Point Brewing (de San Diego), Blue Point Brewing y Brooklyn Brewery (ambas del estado de NY), Lagunitas Brewing Co, Newbury Port Brewing, Samuel Adams y de Stone Brewing Co.
La dinámica de la gente de Spoetzl Brewery en cuanto a lanzamiento de cervezas se refiere es loable, ya que a cada rato nos dan opciones de temporada bastante buenas, no importando si es primavera, verano, otoño o invierno. Y como ya estamos en esta fría temporada (en el norte del planeta) hoy les presentamos la carta de Shiner para la época navideña, cerveza aptamente llamada Shiner Holiday Cheer, producto que se topó Herr Playmo en una de sus visitas a diferentes comercios cerveceros.
Esta Holiday Cheer hecha en el pequeño poblado de Shiner Texas, es una Dunkelweizen de 5.4% ABV que tiene peculiares ingredientes en su mezcla, hablamos de nueces y duraznos texanos que le dan un toque bastante rico, pero que al mismo tiempo no dominan ni empalagan. De hecho, aunque el sabor a durazno se siente claramente en la mezcla, esta Shiner Holiday Cheer es en cierto sentido una cerveza seca, que te deja un after amarguito por ahí.
El cuerpo de esta cerveza navideña es ligero, muy del estilo de la mayoría de los productos de esta marca texana, por lo que la hace una muy buena opción para llevarla a tus reuniones de navidad si no quieres andar tomando por ahí las lagers adjuntas que casi todo mundo lleva a las reuniones (si es que llevan, porque ya ven que siempre anda por ahí uno que otro gandul) y que saben a casi nada.
Si andas como nosotros, en la onda de probar cervezas con temas y fórmulas navideñas este mes de diciembre, la Shiner Holiday Cheer debe de estar en tu lista, búscala en la tienda de tu preferencia (sugerencia: la encuentras en
Con números de venta nada alentadores, Budweiser (la americana, no la checa) ha lanzado recientemente al mercado de Estados Unidos una nueva campaña buscando atraer al consumidor joven de entre 21 y 27 años que si anda en el gusto de beber cerveza, ciertamente prefiere opciones artesanales o bien de marcas menos mainstream
¿Y qué hace Budweiser para llamar la atención de ese grupo de consumidores en sus 20s? pues viajando al pasado. Sí, aunque suene medio contradictorio, Budweiser recurre a imágenes de antaño para conquistar al joven (¡hipsters, ahí les hablan!), lanzando una edición especial de empaques basados en las antiguas etiquetas y cajas de madera de esta marca de varias épocas: una de 1918 (antes de la era de la prohibición), otra de 1933 (cuando la prohibición terminó) y otra más de 1976, que fue el año en que Bud cumplió 100 años de vida.
Hasta el momento se han distribuido 10,000 de esas cajas de madera en los tres diseños en Estados Unidos, conteniendo 18 cervezas cada caja; la caja cuesta alrededor de $40 USD. Adicionalmente a esas 10,00 cajas, Bud cambiará temporalmente la etiqueta de su clásico producto en 1.6 millones de botellas, las cuales lucirán un look vintage durante esta temporada navideña, además de lanzar una serie de vídeos virales en YouTube donde presentan a gente en sus 20’s hablando de con quién compartirán su cerveza (qué originales con el cliché) con lo cual esperan revertir un poco el efecto de caída en ventas que ha experimentado esta marca durante ya largo tiempo, poniéndola en el gusto de los mencionados Millenials. Sin duda, estas #HolidayBuds (el hashtag oficial de esta campaña) es otro ejemplo más de como el pasado se va convirtiendo en el futuro de una marca; pero de que están bonitas las condenadas cajas vintage de Bud, no hay duda.
Nuestro amigo Dan Peskorse, fanático cervecero y startuper de la
Este destapador múltiple que fue nombrado Snake Bite por su peculiar forma que asemeja a a los colmillos de una serpiente, está hecho a mano en St. Louis y viene con una cubierta de piel (a elegir entre 3 colores) y un aro para que además te sirva de llavero y así siempre traigas con que abrir tus cervezas (y no andes desgraciándote la dentadura al tratar de destapar tus chelas).

El proyecto del buen Dan está actualmente recibiendo donaciones en su página de Kickstarter, así que si quieres apoyar esta iniciativa y de pasada llevarte a casa uno de estos Snake Bite y ser uno de los primeros de tu tribu en tenerlo, pues dale una visitada, 


Ahhh, el fenómeno Hipster, esa tribu que pone de moda cosas que ya no están de moda y que cuando se ponen de moda, dejan de estar de moda (ahí disculpen el trabalenguas); bigotes, barbas, bufandas, playeras cuello V, Fleet Foxes, cámaras de película, skinny jeans, The Black Keys, Portland, vinilos…y Pabst Blue Ribbon. Sí, los hipsters también toman cheve, principalmente si es que es de esta vieja marca que es digna de un caso de estudio cultural, por el resurgimiento que tuvo “cashi shin querer”.
Después de una caída estrepitosa en el gusto de público cervecero americano que inició a mediados de los ochenta y que ocasionó que en 1996 la cervecería Pabst cerrara su iconica planta de Milwaukee, esta cerveza virtualmente desapareció del mapa, cambiando de dueños a cada rato, siendo adquirida recientemente por un grupo de inversionistas rusos quienes prometen dejar la producción de esta cerveza en Estados Unidos.
